Feliz Navidad

La A.C.T. Fernando III el Santo, desea una Feliz Navidad y un próspero año nuevo a todos sus socios y simpatizantes.

 

La A.C.T Fernando III el Santo en Sevilla



Una delegación de la A.C.T. Fernando III el Santo viajó hasta Sevilla los pasados días 23 y 24 de noviembre, con motivo de la festividad de San Clemente (jornada que recuerda la reconquista de la ciudad). En la vieja capital del Guadalquivir pudimos honrar como cada año a Nuestro Santo Patrón, además de compartir un buen rato con los amigos de la Asociación Virgen de los Reyes y San Fernando, que como siempre estuvieron muy afectuosos con nosotros.


Además, compartimos una agradable cena con varios miembros de nuestra asociación hermana de Sevilla (Asociación Cultural Fernando III), en un clima de buen ambiente y sana camaradería.

Por otro lado, cabe resaltar la visita a los “Reales Alcázares de Sevilla”, vieja fortaleza mora, y primer aposento de San Fernando en la Sevilla cristiana, además de ser el lugar en que dio su último suspiro de vida terrenal. Realmente salimos maravillados por la belleza y fortaleza que transmite el lugar, tan lleno de historias y leyendas.



                                       Urna con el cuepo incorrupto de San Fernando

                       Algunos miembros de la representación palentina desplazada a Sevilla

            Capilla Real con soldados del Arma de Ingenieros guardando el sepulccro del Santo

Espada Lobera, "En el Valle está el Camino"



Antiguamente se estudiaba una cosa llamada Teología de la Historia en la que se podía constatar como la Historia de la Humanidad no es algo que le trajese al pairo al Cielo, sino todo lo contrario, y así se demostraba cómo el Buen Pastor siempre ha ido velando por sus ovejas a lo largo de los siglos, percibiéndose su mano muy especialmente en momentos de tribulación y error en los que fue suscitando santos que podemos definir como providenciales, v.gr. San Agustín, San Benito, Santo Domingo, Santo Tomás, San Ignacio y un largo etcétera que, de momento, puede culminar en Santa Teresa de Lisieux (la santa más grande de los tiempos modernos, San Pío X dixit) y en Juan Pablo II el Grande.

Todo ello viene al caso del Valle de los Caídos y la catarsis que la Gracia ha ocasionado allí con motivo de la vil persecución de ZP y sus secuaces. Y no es que haya surgido en Cuelgamuros un santo de la altura de los citados o se haya aparecido Nuestra Señora en Majestad, sino algo mucho más sencillo y por ello se puede ver allí el dedo de Dios: una reunión de fieles conscientes de que forman el Cuerpo Místico de Cristo que se han juntado para abrazarse a la Cruz y simplemente orar como Dios manda, en recogimiento y devoción; todo un símbolo de lo que debemos hacer en estos tiempos tan perversos.

Y resulta curioso comprobar el lugar que el Cielo ha escogido: la Cruz más colosal de España y cuya basílica desde hace tiempo se estaba convirtiendo en un teatro de máscaras y disfraces, a cada cual más grotesco, como he tenido ocasión de comprobar año tras año por estas fechas. Y así, la Gracia recibida por tantos fieles valientes con motivo de la persecución progresista ha logrado la catarsis de trastocar esa mascarada en un auténtico símbolo de que la esencia de España no ha muerto y del camino a seguir en nuestra época. 

En una época en que la herejía más al uso ha cercenado cualquier referencia a lo sobrenatural, en que los católicos hemos abandonado en el combate la espada de la Fe y pegamos tiros de fogeo con la pistola del humanismo que nos ha prestado el liberal, desde luego es una Gracia tremenda que en el Valle se hayan juntado un puñado de fieles para defender la Cruz “a la española”: con coraje humilde, con esperanza firme, con autenticidad y señorío. Ése es el Camino, dejémonos de partidillos y partidetes, de males menores cada vez mayores, de humanismos sensibleros y demás “ismos” que al final no han pasado de “esparajismos” y sencillamente abracémonos a la Cruz, eso sí, “a la española”…Deus Vult. 

17/11/2010
Juan Herrero De la Fuente
A.C.T. Fernando III el Santo

La Espada Lobera, "Santiago, Apóstol de España"



Desde que en el año 1126 el Papa Calixto II instaurase por vez primera el jubileo compostelano, incontables son los peregrinos que desde todos los rincones de la Cristiandad se han dirigido hasta Santiago de Compostela en busca de la indulgencia plenaria que este camino concede.

A Santiago el Mayor, uno de los discípulos favoritos de Nuestro Señor, se le encomendó la evangelización de las tierras de Hispania, y fue así que tras dedicar los primeros años a evangelizar en su Judea natal, embarca hacía España entrando probablemente por algún punto de la Bética, para continuar por las actuales Coimbra, Braga, Iria Flavia, Astorga, Zaragoza (donde se le apareció la Virgen del Pilar) y Valencia, desde donde probablemente embarcó de nuevo hacia oriente. En Judea, Santiago fue decapitado por orden del rey Herodes Agripa, al incumplir la prohibición de predicar el cristianismo.

Es San Jerónimo quien nos ratifica que -“Cada uno descansaría en la provincia dónde había predicado el Evangelio”- refiriéndose a los apóstoles, y así fue que Atanasio y Teodoro, los principales discípulos del Apóstol, se apoderaron de sus restos, y se encaminaron a España para que reposaran en el lugar mandado. Tras un azaroso viaje, los discípulos llegaron al remoto bosque de Libredón, donde los bueyes que cargaban con el carruaje se negaron a continuar, entendiendo este hecho como una señal, los discípulos enterraron a Santiago en este remoto paraje.

Durante siglos, nadie sabía donde se encontraban los restos del apóstol, pues posiblemente por miedo a posibles saqueos, Atanasio y Teodoro se cuidaron de ocultar su ubicación. Pero la Tradición cristiana nunca dudó de su presencia en España como nos cantó el Beato de Liébana -¡Oh Apóstol, dignísimo y santísimo, cabeza refulgente y dorada de España, defensor poderoso y Patrono nuestro!- en el lejano siglo VII.

Pero fue a principios del siglo IX, durante el glorioso reinado de Alfonso II el “casto”, cuando un ermitaño llamado Pelayo, observó una extraña luz en el bosque de Libredón, y tras comunicárselo al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, se descubrió que esta luz marcaba el lugar donde se encontraba el “Arca Marmórea”, o sea, el sepulcro del Apóstol Santiago.

Quiso el rey Alfonso II ser el primer peregrino jacobeo, y al llegar al “Campo de las estrellas” mandó construir una iglesia para honrar cristianamente los restos del Apóstol, y el obispo Teodomiro trasladó el antiguo obispado de Iria Flavia hasta la nueva sede episcopal de Santiago de Compostela.

Poco tiempo después, como nos cuenta nuestra tradición, el propio Apóstol Santiago se convierte en el primer cruzado de la Reconquista. Su primera aparición se remonta a la conocida como “Batalla de Clavijo” cerca de Logroño en el año 844, donde se encontraban las tropas cristianas del rey Ramiro I de León asediadas y con la perspectiva de una muerte segura. Durante la noche anterior al terrible desenlace, el Apóstol se le aparece al rey en sueños animándole a combatir sin reservas. Así lo mandó el valiente rey, y al grito de -“Qué Dios nos ayude y Santiago”-, hizo su aparición Santiago Matamoros espada en mano, aniquilando a todo el ejército sarraceno.

Después de esta batalla, el rey Ramiro I peregrinó a Santiago, y pidió que todos los españoles desde ese momento y en adelante, también lo hicieran en señal de devoción a su Santo Patrón.

Este "Año Santo Jacobeo", una delegación de la A.C.T Fernando III "el Santo" peregrinó a pie hasta Santiago de Compostela, y de esta manera reafirmar nuestra devoción al Santo Patrón de España.

11/11/2010
Luis Carlón Sjovall
A.C.T. Fernando III el Santo

Benedicto XVI, peregrino de la Fe


 La reciente visita pastoral del Santo Padre Benedicto XVI a España, a significado un verdadero “huracán” de aire fresco para todos los que defendemos la Tradición Católica de nuestra querida España. Por lo tanto, y frente a la cantidad de críticas lamentables recibidas por el Papa desde ciertos sectores de la sociedad española, la A.C.T Fernando III el Santo quiere dar las gracias al Santo Padre por su permanente empeño en salvar a España, así como reafirmarnos como Asociación Tradicionalista en nuestra completa obediencia a Roma.


"Benedictus qui venit in nomine Domini"

La Espada Lobera, "Los Señores de Girón"

                           

A mediados del Siglo XI, la amenaza almorávide comandada por el emir Yusuf ibn Tasufin se extendía sobre los reinos cristianos de España con una fuerza desconocida desde los tiempos de la dolorosa derrota de Guadalete.

El rey de León y Castilla Don Alfonso VI, como principal baluarte peninsular del cristianismo, apoyado por el rey de Aragón, Don Pedro I, se lanzó a la batalla contra los sarracenos en Sagrajas (a cuatro leguas de Badajoz, el día de San Servando y San Germán, 23 de octubre de 1086). La derrota del bando cristiano fue total.

Es ahí donde aparece la figura de Don Rodrigo González de Cisneros, primer Señor de Girón y palentino por los cuatro costados, que como si de un héroe clásico se tratara cubrió el solo la retirada del rey Don Alfonso en su maltrecha marcha hacia el seguro León. Así lo refiere Don Gonzalo García Gudiel en la Historia de la casa de los Girones; “vencido el rey Don Alonso el VI y desbaratado el ejército, viéndose en el desamparo de los suyos, su caballo mortalmente herido de muchas lanzadas, y su persona á ventura de muerte ó prision, el conde Don Rodrigo González de Cisneros, que siempre traia mas cuidado del rey que de sí mismo, hallándose cerca y viéndole en tan gran peligro, teniendo en poco el suyo, sirvióle con su caballo, quedando á pié enmedio de sus enemigos, y haciéndoles tanta resistencia, que el rey pudo escapar vivo y sin prision de la batalla. El conde, despues de haber cortado un pedazo ó girón hecho pliegues de las sobrevestas que el rey llevaba cuando subió en su caballo, y metiéndole en su seno para memoria y señal de su leal servicio. Se defendió tan animosamente de los moros, que, aunque con algun derramamiento de sangre de ambas partes, fué de estos recibido a prision, quedando con la vida, por cuya heróica accion se le permitió mas tarde cambiar su apellido Cisneros en el de Girón.”

Desde ese imborrable día, son muchos los momentos de gloria y lealtad que dieron los Girón a Castilla y España, más de entre todos ellos, por su simbolismo en el devenir para la Historia de nuestra patria, es preciso recordar a Don Gonzalo Ruiz Girón, Señor de Autillo y Frechilla, mayordomo mayor de los reyes de Castilla Alfonso VIII, Doña Berenguela I y Don Fernando III el Santo; fue además maestre de la Orden de Santiago hasta su muerte en la batalla de Moclín (Granada , 23 de junio de 1280).

De entre todas las azañas que llevó a cabo en su vida Don Gonzalo, es su participación en defensa de la Reina Doña Berenguela, y de su hijo Don Fernando III el Santo en la guerra de sucesión que les enfrentó a los Lara en 1217, la que le coloca en el altar de los mitos castellanos.

Así lo cuenta Don Severino Rodríguez Salcedo ; “Sitió el conde de Lara a Doña Berenguela en Autillo. Antes de formalizar el asedio, intimó Don Alvaro de Lara al alcalde de la fortaleza, Don Gonzalo Ruiz Girón, en nombre de Enrique I, la incondicional rendición de la fortaleza. Respondió Don Gonzalo que era su propósito defender el castillo hasta la muerte, si bien protestaba que ni él ni sus amigos hacían armas contra el Rey, sino contra el perjuro y tirano tutor real. En tanto que procedía el Conde al cerco de la fortaleza, envió Doña Berenguela un emisario a la corte leonesa para rogar a Don Alfonso que permitiese fuera socorrida por el infante Don Fernando. Atendió este en el acto la súplica de la Reina de enviarle su hijo Fernando y autorizó que le acompañasen cuantos caballeros quisieran. Enterado el funesto Lara de la llegada del infante, se precipitó a dejar libre el campo. Siguiendo las márgenes del Valdeginate, pasó a la cercana Frechilla, del señorío de los Girones, cuyo lugar saqueó, devastó y entregó a las llamas, incendiando especialmente el palacio de Don Gonzalo, principal defensor de la Reina...”

Actualmente, la casa Girón, entroncada con otra familia de rancio abolengo palentina, los Téllez, ostentan el Ducado de Osuna con Grandeza de España, título concedido por el Rey Felipe II en 1562.

20/10/2010
Luis Carlón Sjovall
A.C.T. Fernando III el Santo

Hispanidad 2010

La A.C.T. Fernando III el Santo desea a todos sus socios y simpatizantes un feliz 12 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Pilar y glorioso día de la Hispanidad.



EN EL RECIBIMIENTO DEL PRIMER VIAJE DE COLÓN EN BARCELONA (ABRIL 1493), COMENTA LAS CASAS:



“…quién podrá referir las lágrimas que de los reales ojos salieron… y singularmente la santa reina doña Isabel que… daban a conocer a todos que su principal gozo y regocijo procedía de que … se hubiesen descubierto tantas infieles naciones que.. pudiesen conocer a su Creador y ser reducidos a … su santa y universal Iglesia y dilatarse tan inmensamente su católica fe y cristiana religión”. (Historia de las Indias, I cap. 78 pág. 241)



Festividad de San Fernando

La A.C.T. Fernando III el Santo celebró el último fin de semana de mayo la festividad de San Fernando con la tradicional misa en la capilla de San Fernando de la Catedral palentina. Además se celebró una cena de hermandad en la que participaron gran parte de sus socios, así como nuevos simpatizantes de la Asociación.

Retablo de la capilla de San Fernando en la Catedral de Palencia

Durante la cena, se recordó todo lo hecho durante el último año por la Asociación, que aunque no ha sido poco, no debe de ser más que la primera piedra de un proyecto que necesariamente deberá seguir creciendo cada año.


Un momento en la cena de la A.C.T Fernando III el Santo


¡Viva San Fernando!

Repercusión en los medios de comunicación de la segunda conferencia del "Mayo Fernandino"

La segunda conferencia del ciclo "Mayo Fernandino" también ha tenido una amplia resonancia en los medios de comunicación local. A parte de la entrevista realizada al Presidente de la Asociación en el programa "Palencia en la Onda" de Onda Cero, que no puede vincularse al no haber un archivo on line, este es el vínculo a la interesante entrevista realizada por el programa "La Mañana" en Palencia de la Cadena COPE. En esta ocasión, el personaje entrevistado ha sido el conferenciante Carlos Camazón. La entrevista comienza en el minuto 14:45.

Crónica de la segunda conferencia del "Mayo Fernandino"

Después de la introducción hecha por el tesorero de la Asociación, Luis Vita, donde se destacó además del curriculum del el Sr. Camazón su especial capacidad para transmitir conocimientos. El ponente comenzó acotando la extensa música medieval al Siglo XIII.




Fue con el perfeccionamiento de la notación ya en este siglo, donde eclosiona la polifonía, forma muy específica del canto a varias voces. Aunque algunos documentos demuestran su presencia ya en el S.IX, la verdadera complejidad en su textura se da en el S.XIII. Es en la escuela de ” Notre Dame” donde Perotín compone por primera vez un Organum a cuatro voces para embellecer el Canto Gregoriano, donde para apoyar al tenor ya se usaba unos pequeños órganos; gracias al apoyo audiovisual Carlos Camazón logró acercar al público una pieza que a buen seguro escuchó Fernando III. Al tiempo se empezó a realizar obra nueva, es decir que no era un embellecimiento del canto llano románico y permitía cantar a dos o tres voces textos latinos con una mayor fluidez, esto era el Conductus.


Una nueva expresión musical está llegando en este Siglo XIII se trata del Motete que son piezas basadas en ciertas secciones del Organum pero con texto en latín y/o francés. Muchos de ellos se recogieron en el Codex de las Huelgas de Burgos. El texto también podía ser profano, cantos de amor cuyo tenor podía ser sustituido por un sin fin de instrumento con diferentes nombres, entre ellos violines y violas medievales, no podemos olvidar, dice Camazón, que todo este desarrollo de la polifonía no se hubiera podido dar sin la Música Sacra y sin la notación escrita.


El ponente pasó a comentar el mundo de los juglares, donde destacó que realmente no tenemos nada más que reconstrucciones, no obstante, gracias a una de estas, el cantar del Mío Cid, sonó en la sala como si en la época de San Fernando nos encontráramos. Dentro de los instrumentos utilizados destacó, la zanfona, derivado del organistrum, la flauta de tres agujeros, donde desmitificó al chistu como instrumento totémico vasco, pues esta flauta existía por toda España. Siguiendo con instrumentos como la chirimía y la gaita, donde volvió a arremeter contra el discurso celtista, demostrando que la gaita es un instrumento medieval, extendido por toda Europa.


De los trovadores con sus salterios destacó Carlos Camazón los venidos desde el Languedoc que eran habituales en las cortes españolas, aún cantando en lengua de Oc, puesto que las cortes eran plurilingües.


Seguramente Fernando III escribió la cantiga “Virgim madre gloriosa”, y Alfonso X, a partir de la muerte de su padre, comenzó a recopilar y componer cantigas a la Virgen, debido a su devoción Mariana y al gusto por la música que tenía y que heredó de su padre, para finalizar se pudo oír una cantiga original, destacando el ud como instrumento que unía las cortes tanto al sur del Duero como al norte.