Sepulcro del conde Fernán González |
El 15 de septiembre
del año 800 se fundó Castilla, o al menos así se considera formalmente, pues de
esa fecha es el primer documento con su nombre que ha llegado hasta nuestros
días. Este documento, en el que el abad Vítulo donaba unos terrenos como titular
del monasterio de Santa María de Naranco, ya nombraba como Castilla al
territorio burgalés encuadrado en el Valle de Mena.
Habría que esperar
hasta el año 932, en tiempos del conde Fernán González, para ver una dinastía
que aportase a Castilla cierta independencia respecto al Reino de León; al año
1065 para verla convertida en Reino con Sancho II; y hasta 1230
para convertirse en Corona de Castilla con el Rey Fernando III el Santo.
En el año 1555, tras la muerte de la reina Juana I, las coronas de Castilla y
Aragón se unen finalmente en la figura del rey Carlos I, lográndose de esta
manera la tan ansiada reunificación de España.
Descifrar hoy en día
cuales son los límites territoriales de Castilla es una tarea imposible, pues
poner límites a Castilla va contra su propia naturaleza. La verdadera Castilla
fue desde sus inicios una forma de ser, basada en lo mejor del carácter
hispánico. Se forjó con valor y nobleza, y se premió a si misma con unas
libertades que ningún pueblo poseía. Libertades ganadas con el acero y la cruz,
abriéndose camino en la España
musulmana, en África, y finalmente en el mundo entero. Hoy vemos los
castellanos con orgullo, como ese castillo que brilla en nuestro pendón, se
muestra en banderas y lugares de todos los continentes, pero también vemos con
tristeza y desesperación como la
Castilla espiritual, la del carácter que propicio tanta
grandeza y libertad, ha sido condenada al olvido y la manipulación para
desgracia no sólo de Castilla, sino de España y el mundo civilizado.
Escudo de Castilla con las llaves de San Pedro |
Es lamentable ver en este tiempo que nos ha
tocado vivir, como algunos territorios españoles se empeñan en destruir la
gloriosa labor que tantos siglos de heroísmo construyeron. Ver como las más
burdas mentiras y traiciones cuajan en una población amansada, que cree
cualquier ignominia con una tranquilidad que asusta. A los castellanos nos
gusta pensar que precisamente porque Castilla no necesita de mentiras para
demostrar su grandeza, no es necesario reivindicar su patrimonio histórico (ya
sea territorial, intelectual o espiritual). Pero es un error, pues la
ignorancia de nuestro pasado es el primer causante de nuestra desgracia actual,
y puede propiciar que tarde o temprano salgan miserables que envolviéndose en
la bandera de Castilla pretendan llevarla al mismo terreno de la ignominia al
que se ha llevado a tantos, y tan queridos territorios de nuestra nación.
Como he dicho antes,
Castilla es una forma de ser, y bien lo sabía nuestro gran rey San Fernando,
paladín genial de los valores castellanos, que al unir los reinos de León y
Castilla bajo una misma Corona, priorizó al hijo sobre el padre. Por lo tanto
creo que se hace de todo punto fundamental recordar y realzar con lealtad la
verdadera naturaleza de Castilla, para que así futuras generaciones recuperen
el orgullo y la libertad que tanto ayudó a hacer de España la espada elegida
por Dios para salvar el mundo.
Fernán González en San Pedro de Arlanza |
El pasado sábado,
estuvimos presentes en la localidad burgalesa de Covarrubias, participando
junto con la Asociación Cultural
Castilla del homenaje al Conde Fernán González en el sepulcro que alberga sus
restos en la Colegiata
de San Cosme y San Damián. Posteriormente visitamos el Monasterio de San Pedro
de Arlanza, referente de la cultura castellana, fue fundado por el propio Conde
en el año 912, y allí estuvo localizado
su sepulcro hasta la ignominiosa desamortización liberal del ministro
Mendizábal. Hasta aquí se desplazó en el año 1220 el propio rey San Fernando
para recuperar la espada y el pendón del “Buen Conde” como símbolos inequívocos
del espíritu que debían iluminar su Santa Cruzada.
Desde la
A.C.T. Fernando III el Santo, transmitimos
nuestra felicitación y apoyo a los miembros de la Asociación Cultural
Castilla por la tan necesaria labor que están realizando. Labor que no carecerá
de trabas e incomprensiones, pues en los tiempos de lo políticamente correcto
en España sólo se entiende el nacionalismo español, o el nacionalismo
anti-español; cuando la grandeza de
España siempre estuvo en la diversidad de sus gentes y tierras, que a lo largo
de los siglos formaron España, el Reino más grande de todos los tiempos….
Viva Castilla y Viva España !!!
16/09/2013
Luis Carlón Sjovall
A.C.T. Fernando III el Santo