MANIFIESTO 2016
"PROCLAMACIÓN DE FERNANDO III EL SANTO"
En este preciso lugar, en las afueras de Autillo de Campos, a extramuros de la fortaleza como bien nos recuerdan las crónicas, junto a la vieja ermita y bajo un imponente olmo, fue Proclamado Rey de Castilla Fernando III el Santo el día 14 de Junio de 1217.
Hoy, 799 años después, con la natural humildad del pueblo castellano, pero también con el orgullo de quienes se saben hijos de una tierra de reyes, forjadora de héroes y santos y leal a sus tradiciones; nos reunimos en el recientemente inaugurado “Parque de Fernando III el Santo”, junto a la Placa que recuerda la Proclamación, y el nuevo olmo plantado hace dos años; símbolos de la gloriosa efeméride aquí sucedida, rindiendo el justo homenaje al Rey Fernando III el Santo, así como a su madre y mentora, la Reina Doña Berenguela, quién cedió el trono a su hijo primogénito tras ser también en este preciso lugar, y ese mismo día, proclamada Reina de Castilla.
Confirmamos así, que Fernando III el Santo era ya Rey de Castilla, cuando en la mañana del 15 de Junio de 1217 abandonó Autillo en dirección a Palencia; aunque se tuviesen que esperar algo más de dos semanas para que el día dos de Julio de ese mismo año fuese reconocido como tal por las Cortes del Reino, y coronado a continuación –seguramente al día siguiente- en la iglesia de Santa María de Valladolid.
Aún no contaba con 16 años el joven príncipe cuando aquí fue proclamado rey, (pues nació con casi toda seguridad dentro de la primera decena de agosto del año 1201), comenzando entonces uno de los reinados más gloriosos de la Historia de España. Tras unos primeros años dedicados a la pacificación del Reino, Fernando III se convirtió en el gran paladín de la Reconquista Española (recordemos que conquistó los reinos de Córdoba, Jaén y Sevilla, además de dominar en régimen de vasallaje los de Murcia y Granada); administrando con templanza y determinación el legado heredado de su abuelo el rey Alfonso VIII tras la victoria sobre el Imperio Almohade en la Batalla de Las Navas de Tolosa. También debemos recordar que fue durante su gobierno cuando se unificaron definitivamente los Reinos de León y Castilla bajo una misma Corona en el año 1230; que promovió la traducción del Fuero Juzgo, e impuso el castellano como idioma oficial de sus reinos en sustitución del latín; o que durante su reinado se promovió como nunca antes el arte y la cultura, siendo el reinado de su hijo Alfonso X el Sabio un buen ejemplo de ese renacimiento que fecundó Castilla aquella gloriosa primera mitad del Siglo XIII. El rey Fernando III de Castilla falleció en Mayo de 1252 en Sevilla, dejando tras de sí un inigualable legado como gobernante, que unido a su inquebrantable moralidad y afán de justicia en todo, acabó llevándolo a los altares en el año 1671.
El inigualable reinado de San Fernando comenzó aquí, en la Tierra de Campos palentina, en esta localidad de Autillo de Campos; población donde el sentimiento de compromiso con su legado histórico siempre ha existido; aunque la incomprensión y dejadez tan propia de la Castilla contemporánea, pareció olvidar durante un tiempo su importancia. A partir de ahora, y ya con la vista puesta de manera especial en el VIII Centenario de la Proclamación de Fernando III el Santo como Rey de Castilla, a celebrar el año próximo, reafirmamos la convicción de que nunca más ha de extraviarse el recuerdo de lo aquí sucedido una lejana Primavera de 1217.
A.C.T. Fernando III el Santo de Palencia