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Momento en que el Conde Munio Núñez entrega la Carta Puebla (Javier Hoyos Arribas) |
Hoy, en el marco de la revisión y desvirtualización histórica
general a la que asistimos, vemos como los manipuladores del sistema,
aprovechándose de la ignorancia y dejadez impuesta, descalifican la España foral en su
totalidad, para más gloria del estado modernista revolucionario centralista;
ese mismo que ha fecundado desde su imposición, hace casi dos siglos, en
nuestra Patria, todo tipo de nacionalismos, separatismos y demás ideales
injustos e ignominiosos. Es importante recordar que estos fueros eran precisamente
los garantes de derechos -y obligaciones- del pueblo, ya fuese en un ámbito
físico-territorial, laboral, militar o religioso. Así, durante siglos, España
mantuvo una verdadera unidad, pues esta era garantizada por la monarquía,
guardiana del buen uso en los ámbitos territorial, religioso y cultural, además
de garante de los derechos y obligaciones reunidos en dichos fueros.
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Monumento al Fuero en Brañosera |
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Entrada sur a la localidad de Brañosera |
Brañosera, Brannia Osaria, tierra de brañas y oseras, es a
día de hoy una pequeña localidad de la montaña palentina, orgullosa de ostentar
el Fuero más antiguo de España. Y con ella, todos los castellanos también nos
sentimos orgullosos de ser custodios del “Primer Fuero” español.
Retrocedamos por un momento a la lejana época del rey Alfonso II el
Casto, cuando el Reino Cristiano de Asturias comenzaba a plantar cara con
firmeza al emirato cordobés, después de un siglo de complicada supervivencia.
Fue este un reinado, que no solo consolidó la monarquía -hasta entonces
expuesta a infinidad de peligros tanto internos como externos-, sino que además consiguió importantes
victorias tanto defensivas como ofensivas (Lutos, Narón, Lisboa, Toledo) frente
al Islam, consiguiendo consolidar una frontera que abarcaba ya, desde las
llanuras alavesas por el este, hasta Galicia por el oeste, marcando la frontera
sur del Reino el río Miño y la Cordillera Cantábrica por el sur. Solo una parte del Reino, el territorio conocido como “Las Bardulias”, sito entre el norte de las actuales
provincias de Palencia y el sur de Álava quedaba expuesto, al carecer de alta montaña e
importantes ríos transversales que sirviesen de defensa frente a las
incursiones musulmanas; es esta zona lo que se conocerá a partir de entonces
como Castilla. En este territorio, se ubicaron en aquel tiempo una serie de
fortalezas defensivas, generalmente gobernadas por un Conde, con el objetivo de garantizar
la seguridad del Reino.
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Brañosera en la actualialidad |
Es en ese contexto, y en esa época, cuando aparece la
localidad palentina de Brañosera en la Historia; al ser el primer lugar de España que
contó con “Carta de Población”, "Carta Puebla" o “Fuero Propio”. El Rey Alfonso, además de la red
de castillos que había organizado, apostó por la repoblación organizada de estas zonas
fronterizas, y para que los repobladores foramontanos diesen el difícil paso de vivir bajo
el peligro que estas zonas representaban, las fue dotando de fueros. Así, un quince de octubre del año
824, el conde Munio Núñez, en nombre del Rey, dotó de "Carta Puebla" a las cinco
primeras familias repobladoras de Brañosera, -siendo este como digo, el más
antiguo fuero que se conoce en España- probablemente con las siguientes palabras:
“Sea en nombre de Dios. Amén. Yo, Munio Núñez, con mi mujer Argilo, que
buscamos el Cielo y recibiendo la
Merced entre osos y cacerías, solemos fomentar poblados,
hemos llevado para poblar, a vosotros: Valero, Félix, Zonio, Cristóbal y
Cervelo, y a todos vuestros descendientes, y os regalamos para poblarle, aquel
lugar que se llama Brannia Osoria, con sus montes, sus ríos, sus fuentes,
frutos y valles, y os señalamos como límites, los sitios conocidos por los
nombres de Cotopedroso, aquella Casa de Campo, aquellos Llanos, y aquella
antigua ciudad y aquel pradunm porquerum, Cobas Regis, Penna Robra, y aquel
estrecho sendero por donde caminan los asturianos y cántabros, aquel Petrizo
que está enclavado en el Valle Verzoso, y aquel Coto mediano, y os daremos, Yo,
el Conde Munio Núñez, y mi mujer Argilo, a ti Valerio, Félix, Zonio, Cristóbal
y Cervelo los mismos límites a vosotros o aquellos que vinieren a poblar la
villa de Brannia Osoria.
Y a todos los que
lleguen de otras villas con ganados u otros negocios, con el fin de pacer las
hierbas entre los límites dichos, que en esta escritura se leen los hombres
vecinos de la Villa
de Brannia Osoria, los aprisionen y de las cosas y ganados que hallaren entre
sus indicados límites, hagan la otra mitad para los hombres de la Villa de Brannia Osoria. Y
todos los que llegaren a poblar la
Villa de Brannia Osoria no den doncellas ni guardias a los
Castillos, y solamente paguen el tributo que estuviese a su alcance, al Conde
que estuviere en el Reino.
Y hemos poblado por
debajo y junto, a los arbustos del campo de huesos de la iglesia de San Miguel
Arcángel, y legamos tierras junto a la misma iglesia a derecha y a la izquierda
en sufragio de nuestra alma. Yo Munio Núñez y mi mujer Argilo, si algún hombre
después de nuestra muerte, se burlare de mí y de mí esposa Argilo ante los hombres
de la Villa de
Brannia Osoria, dentro de los montes y términos que en esta escritura suenan,
de sus bienes pague tres libras de oro en juicio con la parte que corresponde
al Conde que estuviere en el Reino, y esta escritura tenga firme ratificación.
Fue hecha esta
escritura en el señalado día 15 de octubre, feria de tercera de los idus de
octubre, corriendo la era 62, y reinando el Príncipe Alfonso Rey, y siendo
Conde Munio Núñez.
Yo, Munio Núñez y mi
esposa Argilo hemos firmado en esta escritura, el palafrenero, con Armonium,
Presbítero, Monito, Ardegacamna, Vicente y Tello, Ablanza, Valerio como
testigos.”
15/02/2016
Luis Carlón Sjovall
A.C.T. Fernando III el Santo