Santiago Matamoros |
Veinticinco de
Julio, festividad de Santiago Apóstol, Patrón de España y por lo tanto fiesta
nacional. O no? Pues parece que va a ser
que no una vez más, y es que exceptuando Cantabria y Galicia, en ningún lugar más
de la vieja piel de toro se celebra al Patrón de España. Todavía si cabe es más
grave, en Galicia la festividad oficialmente no es la de Santiago Apóstol. No,
allí celebran por lo visto el día nacional de Galicia.
El problema de España en el fondo no es si
celebramos Santiago o no, el problema es que vivimos de espaldas a nuestra
naturaleza. No vamos a recordar a estas alturas la Historia de Santiago el
Mayor, ni como llegaron sus restos al Finisterre español, ni como se encontró
su tumba en tiempos de Alfonso II el Casto, ni siquiera recordaremos los
milagros y leyendas que le describen como Matamoros. Simplemente diremos que
Santiago Apóstol es un símbolo inequívoco de la cultura, la fe y la unidad de
España, y que por ello está como tantos otros símbolos patrios arrinconado en
el cajón de los personajes “non gratos” de esta monarquía parlamentaria que nos
ha tocado sufrir.
Vivimos en un país
que no reconoce sus verdaderos símbolos, lo hemos vivido recientemente en el
VIII Centenario de la Batalla
de las Navas de Tolosa, donde ni un solo representante de la Nación tuvo la dignidad de
rendir honores a los héroes que dieron la vida por la libertad. Libertad que a
España siempre se la proporcionó la cruz. Cruz que junto al rey forjan la verdadera
naturaleza de la Nación Española.
Desde aquí no
pedimos que se restablezca Santiago como festividad, pues sería como pedir
peras a un olmo. Además nadie digno pide ni se manifiesta por recuperar lo que
le han robado; simplemente espera su momento para recuperarlo a fuerza de fe y
valor. Decimos que mientras España se hunde cual Titanic, masacrada
cultural, económica y políticamente bajo los efluvios mágicos de las dos revoluciones
francesas, el pueblo español, sigue
sumido en un profundo “sueño tonto” del que sólo volviendo a sus orígenes podrá
despertar.
VIVA SANTIAGO MATAMOROS Y VIVA ESPAÑA!