La Castilla añorada


Vista de la Real Abadía de Santa María y San Andrés
  La Castilla primera, la de los pioneros que reconquistaron piedra a piedra la tierra usurpada por el infiel, fue forjada en la cruz y la espada. La espada dio nombre a la tierra, con el inequívoco símbolo del castillo; y la cruz dio carácter al hombre, que siguiendo a los monjes, sembraron de monasterios la vieja frontera castellana.

  Hoy día, el viajero curioso que se acerca a esta tierra, busca en ella reminiscencias de aquellos tiempos heroicos, encontrando para su desgracia la mayoría de esos símbolos en ruinas, cuando no completamente desaparecidos. La desidia y la usura han mellado gravemente la imagen de la vieja Bardulia.

  Mantener ese patrimonio a flote es tarea fundamental, pues es nuestra identidad la que está representada en él. Durante siglos, los castillos sufrieron el desgaste propio del paso del tiempo, y el lógico abandono que su falta de servicio propició; pero la gran debacle ha tenido lugar en el último siglo, cuando ni se ha querido, ni se ha sabido, y a veces no se ha podido cuidarlos como merecían. En los últimos años, se ha hecho por parte de las instituciones un cierto esfuerzo por mantener y rehabilitar algunos de ellos, pero desgraciadamente me temo que serán nuestros castillos los que de nuevo, sufran a partir de ahora la dichosa y mal llamada crisis. Casos como el reciente derrumbe ocurrido en el castillo de Belmonte de Campos, o el penoso estado en el que se encuentra el en su día recuperado castillo de Monzón de Campos, no son un buen presagio.

  En el caso de los monasterios el motivo de su abandono es bien distinto, pues su destrucción fue propiciada no por falta de uso, sino por una política dirigida a su saqueo y destrucción desde el siglo XIX, y con ello, al de los valores que representan. Pero si la desamortización de Mendizábal fue desastrosa para nuestro patrimonio histórico, no menos lo han sido las ideologías dominantes a partir del siglo XX, causantes primeras de vaciar al hombre de alma, y por consiguiente a los monasterios de hombres…

  Aún así, hay un rincón perdido en la palentina comarca de La Ojeda, en el que se encuentra la Real Abadía de Santa María y San Andrés, donde el viajero soñador puede reencontrar el sabor de esa Castilla añorada. Allí, enclavado entre valles y olmos, apartado del mundanal ruido, las hermanas benedictinas mantienen viva la Abadía, y a pesar de la avanzada edad de la mayoría de ellas, es digno de ver la ilusión y alegría con que realizan tan duro trabajo.

  Nueve siglos llevan las hermanas en esta Abadía palentina, desde que en el lejano año de 1181 lo fundara la condesa Doña Mencía de Lara, contando con el favor del Rey Alfonso VIII.  En San Andrés de Arroyo, como popularmente se conoce la Abadía, el viajero tiene la sensación de trasladarse ocho siglos atrás, en esa Castilla soñada, pues en pocos sitios como allí se puede alguien impregnar de tanta paz y grandeza espiritual como la que este lugar desprende, y especialmente cuando se tiene la oportunidad de pasear por su maravilloso claustro románico en compañía de las hermanas.

  De nosotros depende que este legado cultural y espiritual permanezca vivo.. Es nuestra responsabilidad.

1/10/2013
Luis Carlón Sjovall
A.C.T. Fernando III el Santo

Castilla, defensora eterna de los valores de la Hispanidad


Sepulcro del conde Fernán González
  El 15 de septiembre del año 800 se fundó Castilla, o al menos así se considera formalmente, pues de esa fecha es el primer documento con su nombre que ha llegado hasta nuestros días. Este documento, en el que el abad Vítulo donaba unos terrenos como titular del monasterio de Santa María de Naranco, ya nombraba como Castilla al territorio burgalés encuadrado en el Valle de Mena.

  Habría que esperar hasta el año 932, en tiempos del conde Fernán González, para ver una dinastía que aportase a Castilla cierta independencia respecto al Reino de León; al año 1065 para verla convertida en Reino con Sancho II;  y hasta 1230  para convertirse en Corona de Castilla con el Rey Fernando III el Santo. En el año 1555, tras la muerte de la reina Juana I, las coronas de Castilla y Aragón se unen finalmente en la figura del rey Carlos I, lográndose de esta manera la tan ansiada reunificación de España.

  Descifrar hoy en día cuales son los límites territoriales de Castilla es una tarea imposible, pues poner límites a Castilla va contra su propia naturaleza. La verdadera Castilla fue desde sus inicios una forma de ser, basada en lo mejor del carácter hispánico. Se forjó con valor y nobleza, y se premió a si misma con unas libertades que ningún pueblo poseía. Libertades ganadas con el acero y la cruz, abriéndose camino en la España musulmana, en África, y finalmente en el mundo entero. Hoy vemos los castellanos con orgullo, como ese castillo que brilla en nuestro pendón, se muestra en banderas y lugares de todos los continentes, pero también vemos con tristeza y desesperación como la Castilla espiritual, la del carácter que propicio tanta grandeza y libertad, ha sido condenada al olvido y la manipulación para desgracia no sólo de Castilla, sino de España y el mundo civilizado.

Escudo de Castilla con las llaves de San Pedro 

  Es lamentable ver en este tiempo que nos ha tocado vivir, como algunos territorios españoles se empeñan en destruir la gloriosa labor que tantos siglos de heroísmo construyeron. Ver como las más burdas mentiras y traiciones cuajan en una población amansada, que cree cualquier ignominia con una tranquilidad que asusta. A los castellanos nos gusta pensar que precisamente porque Castilla no necesita de mentiras para demostrar su grandeza, no es necesario reivindicar su patrimonio histórico (ya sea territorial, intelectual o espiritual). Pero es un error, pues la ignorancia de nuestro pasado es el primer causante de nuestra desgracia actual, y puede propiciar que tarde o temprano salgan miserables que envolviéndose en la bandera de Castilla pretendan llevarla al mismo terreno de la ignominia al que se ha llevado a tantos, y tan queridos territorios de nuestra nación.

  Como he dicho antes, Castilla es una forma de ser, y bien lo sabía nuestro gran rey San Fernando, paladín genial de los valores castellanos, que al unir los reinos de León y Castilla bajo una misma Corona, priorizó al hijo sobre el padre. Por lo tanto creo que se hace de todo punto fundamental recordar y realzar con lealtad la verdadera naturaleza de Castilla, para que así futuras generaciones recuperen el orgullo y la libertad que tanto ayudó a hacer de España la espada elegida por Dios para salvar el mundo.

Fernán González en San Pedro de Arlanza
  El pasado sábado, estuvimos presentes en la localidad burgalesa de Covarrubias, participando junto con la Asociación Cultural Castilla del homenaje al Conde Fernán González en el sepulcro que alberga sus restos en la Colegiata de San Cosme y San Damián. Posteriormente visitamos el Monasterio de San Pedro de Arlanza, referente de la cultura castellana, fue fundado por el propio Conde en el año 912, y  allí estuvo localizado su sepulcro hasta la ignominiosa desamortización liberal del ministro Mendizábal. Hasta aquí se desplazó en el año 1220 el propio rey San Fernando para recuperar la espada y el pendón del “Buen Conde” como símbolos inequívocos del espíritu que debían iluminar su Santa Cruzada.

  Desde la A.C.T. Fernando III el Santo, transmitimos nuestra felicitación y apoyo a los miembros de la Asociación Cultural Castilla por la tan necesaria labor que están realizando. Labor que no carecerá de trabas e incomprensiones, pues en los tiempos de lo políticamente correcto en España sólo se entiende el nacionalismo español, o el nacionalismo anti-español;  cuando la grandeza de España siempre estuvo en la diversidad de sus gentes y tierras, que a lo largo de los siglos formaron España, el Reino más grande de todos los tiempos….

Viva Castilla y Viva España !!!

16/09/2013
Luis Carlón Sjovall
A.C.T. Fernando III el Santo

Del glorioso Condado de Barcelona a la traición separatista


Reina Petronila y Conde Ramón Berenguer IV
  Un año más, los sufridos españoles nos veremos obligados a soportar ese lamentable aquelarre separatista que de forma institucional organizan cada 11 de septiembre bajo el nombre de “Diada nacional de Catalunya” los representantes del pueblo español en la región de Cataluña.

  Y digo los representantes, porque entiendo que sin la colaboración necesaria de las autoridades españolas (a nivel nacional, regional o local) durante las últimas décadas, sería imposible que esta gran farsa que sacude a España en algunos de sus territorios, se hubiese sostenido en el tiempo. Ya sea por omisión de obligaciones, por una política educativa lamentable y miserable, o por ignorancia, cobardía y estupidez de las autoridades; el hecho es que en Cataluña, como en otros territorios de España se ha fomentado un odio y un descrédito hacia la patria de todo punto intolerable.

  Muchos son los españoles de buena voluntad, que a base de propaganda y cansancio acaban asumiendo algunas de estas falsedades como ciertas,  y así, paso a paso, y por supuesto sufragado con los impuestos de todos los españoles, estos falsos ideales de nación que salpican a buena parte de España, nacidos del tedio y la ignorancia burguesa, han conseguido ya, ser poco menos que estados subsidiados independientes dentro de España.

Placa que recuerda la fundación de la Corona de Aragón (Barbastro, Huesca)
  Ya que hoy es el llamado día de Cataluña, bueno será recordar de forma resumida la verdadera Historia de dicha región, pues la infección es grave, y solo la vacuna de la verdad podrá contrarrestarla:

  Lo más parecido a la quimera de una Cataluña independiente que recuerda la Historia fue sin duda la época gloriosa del Condado de Barcelona, condado nacido como tantos otros (Ribagorza, Aragón, Pallars, Sobrarbe, Urgell, Cerdanyá, Roselló, etc..) como dique de contención pirenaica frente al Califato de Córdoba, auspiciado por los francos carolingios allá por los albores del siglo VIII. Durante los primeros siglos, estos condados, llamados la “Marca Hispánica” dependían del reino franco, y no fue hasta finales del siglo X cuando adquieren su autonomía. De todos estos condados, son Aragón y Barcelona los que alcanzan una preponderancia superior, asumiendo poco a poco el dominio sobre los otros.

  Aragón se convierte en Reino, cuando Ramiro, hijo del Rey Sancho el Mayor de Navarra se convierte en su Señor, expandiendo rápidamente sus dominios hacia el sur, mientras Barcelona, ayudada por su localización geográfica se va convirtiendo en una potencia económica y militar de la España Medieval. En 1162, la unión matrimonial de Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV de Barcelona unifica bajo una misma corona los dos territorios bajo el nombre de Corona de Aragón, siendo Alfonso II de Aragón su primer Rey.

  De esta manera transcurrieron los siglos venideros, de forma muy parecida a la del resto de reinos hispánicos por otra parte. La Corona de Aragón fue fundamental en la Reconquista de la España oriental, además de convertirse en la gran potencia comercial y militar del Mediterráneo, mientras la Corona de Castilla y el Reino de Portugal hacían lo propio en la parte occidental de España.
  Durante los siglos que preceden a la tristemente célebre guerra de sucesión española, los condados orientales del Reino de Aragón, unión que pasó a llamarse Cataluña ya en el siglo XIII, al igual que la mayoría de los territorios de España, dispuso de ciertas prebendas históricas, tanto en la época del Reino de Aragón, como tras formar parte de la España reunificada de los “Austrias”, lograda finalmente con la unión matrimonial de los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.

  La guerra de sucesión, dividió a Cataluña, España y Europa en dos bandos casi irreconciliables, por un lado los defensores del Archiduque Carlos de Austria y por el otro los de Felipe de Anjou. La guerra que duró de 1701 a 1715 acabó con los Borbones en el trono español, y con ello, el final de los privilegios medievales de muchos territorios españoles.

  No fue hasta el siglo XIX, cuando las ideas revolucionarias arrastraron como un tsunami los restos del “Antiguo Régimen” por gran parte de Europa, que en España empezaron a surgir personajes que reinventaban de forma bastante folclórica la Historia de España. Estos traidores habrían pasado a la Historia (como pasaron en otros países de nuestro entorno) como pintorescos cuenta-cuentos de una época concreta, sino fuese porque en España, a diferencia de otros lugares, no tuviésemos cada cierto tiempo esa necesidad de auto-inmolación tan característica. Casi dos siglos de traiciones, cobardía, caciquismo y falta de nobleza en general han dejado una base de miseria moral e intelectual en la nación más grande de la Historia, que propician aberraciones como la que contemplaremos el 11 de septiembre en la querida tierra catalana…

Defendamos la verdad pese a quien pese..

11/09/2013
Luis Carlón Sjovall
Presidente ACT Fernando III el Santo

Bazar de la ACT Fernando III el Santo

La ACT Fernando III el Santo ha diseñado unas camisetas que rememoran la vida del Rey Fernando III el Santo. En la parte delantera se muestra el sello del Santo Rey, y en la trasera se recuerdan las fechas más significativas de su gloriosa vida. Una buena forma para honrar con orgullo la insuperable figura del Rey Fernando III el Santo.


Las camisetas están diseñadas en color blanco con sello en negro y color rojo con sello en negro, diponiendo de una gran variedad de tallas, incluyendo diseños femeninos.

En nuestra biblioteca disponemos del libro "Nuestra Señora en el Arzón" , escrito por la hermana Catalina Fernández de Castro en la primera mitad del siglo pasado. El libro rememora la vida del Rey Santo en forma novelada; lo cual le diferencia del resto de libros que recuerdan su figura, más encaminados al estudio histórico. 


También contamos con ejemplares de los últimos libros de Don Guillermo Rocafort; "El elegido, la primera de las siete espadas" en el que Rocafort hace un fantástico alegato en defensa de la vida con un mensaje de esperanza de fondo. Y "Enigmas y Misterios de los Almogávares" donde analiza y redescubre la realidad sobre estas tropas medievales hispánicas , cuya memoria tan manipulada y olvidada está hoy en día.



Para conseguir cualquiera de estos productos, hay que hacer un ingreso en la cuenta de Caja España / Caja Duero 2096 0340 86 3395109904 de la ACT Fernando III el Santo y enviar un mensaje a nuestro correo electrónico o Facebook, indicando nombre, dirección y artículos seleccionados. A cualquier pedido hay que añadir 5,00 € para gastos de envío.


Camiseta San Fernando; donativo 10,00 €
Camiseta conmemorativa Navas de Tolosa; donativo 5,00 €
Libro Nuestra Señora en el Arzón; donativo 20,00 €

La ACT Fernando III el Santo en San Sebastián


Representantes de la ACT Fernando III el Santo junto al obispo Munilla
Una representación de la ACT Fernando III el Santo se desplazó a San Sebastián el pasado martes 9 de julio, rindiendo una obligada visita a quien siempre será referente en nuestra Asociación, el obispo de Guipúzcoa, Don José Ignacio Munilla Aguirre, con el cual nos une una profunda amistad desde los tiempos en que fue obispo de Palencia. Durante la visita, mantuvimos una larga y agradable conversación, durante la cual Don José Ignacio se mostró tan cercano y clarividente como siempre. 

La ACT Fernando III el Santo en Militaria 2013


  El sábado 29 de junio, la ACT Fernando III el Santo, invitada por la Fundación Don Rodrigo, estuvo presente en Madrid en la feria de artículos militares e históricos Militaria 2013.
  En la capital de España, dimos a conocer nuestra Asociación e ideales a los numerosos simpatizantes y amigos que se acercaron hasta nuestra mesa.
Militaria 2013
  Desde la ACT Fernando III el Santo, entendemos que las asociaciones culturales dedicadas entre otras muchas actividades a rescatar de los infiernos a los que ha sido arrojada la memoria de nuestra Patria, son el pilar desde el que se debe acometer cualquier intento de volver a llevar a España por el camino de la Civilización greco-cristiana que nunca debimos abandonar. Por ello, seguiremos insistiendo en que solo desde la recuperación de valores, sacrificios y lealtades que marcaron nuestro glorioso pasado, será posible revertir este tiempo de cobardía y miseria, en el que se encuentra España y gran parte de occidente.
La mesa de la Asociación, y con nuestro buen amigo José Javier Esparza

  Finalmente, damos las gracias a los organizadores por su amable invitación, y nuestra enhorabuena por llevar a cabo tan fantástico evento; también agradecemos a todos aquellos que se interesaron por nuestra Asociación y por la figura de San Fernando _símbolo máximo de las grandezas y virtudes de España_,y damos las gracias especialmente a Don Guillermo Rocafort, quien nos acompañó en nuestra mesa durante gran parte de la jornada.

Guillermo Rocafort en Palencia


  El pasado viernes siete de Junio iniciamos las “cenas-conferencia de la A.C.T. Fernando III el Santo”, siendo Don Guillermo Rocafort el primer conferenciante invitado.

Conferencia  "Los Almogávares durante el reinado de Fernando III el Santo"
  Durante la velada, Rocafort disertó sobre la Historia de los Almogávares, tanto en los diferentes Reinos Cristianos de la España de la Reconquista, como su posterior participación en la conquista española de Ultramar, hasta enlazar su figura con los símbolos que aún hoy mantienen viva su memoria en el “Ejército Español” contemporáneo. También se recordó, como la figura de los Almogávares, al igual que la mayoría de personajes y símbolos ejemplares de nuestra Historia, han sido unas veces relegados al olvido y otras manipulado su realidad histórica precisamente por quienes deberían de ser los primeros en fomentar su reconocimiento. Y es que, como bien recordaba Rocafort, dentro de todo español hay un Almogáver dispuesto a resurgir cuando la ocasión lo requiera, ya que un Almogáver no deja de ser un hombre libre que lucha frente a todo aquel que atente contra su patria y fe, sin perder nunca la lealtad a los símbolos que la sustentan.

Presentación del libro "Enigmas y Misterios de los Almogávares" en la  Librería Iglesias de  Palencia
  Tras la conferencia, mantuvimos una animada tertulia, en la que además de hablar sobre el contenido de la conferencia, se tocaron otros temas tanto de índole histórico en general, como de la penosa realidad que vive nuestra patria en la actualidad.

  Desde la A.C.T. Fernando III el Santo damos las gracias a Don Guillermo Rocafort y a su familia, por su ejemplo, disposición y amabilidad. 

Premio San Fernando 2013


Como colofón a las actividades realizadas por nuestra Asociación durante el pasado mes de Mayo, la A.C.T. Fernando III el Santo celebró la tradicional cena de San Fernando el pasado día treinta de Mayo 


Durante la celebración, el socio Don Fernando Flores fue galardonado con el "Premio San Fernando 2013" en reconocimiento a su ejemplar al fomento y crecimiento de la Asociación. Este premio se entrega cada año  a todo aquel socio o colaborador que se distinga de forma especial en favorecer  los intereses y actividades de la A.C.T. Fernando III el Santo.

Don Fernando Flores recibe el Premio San Fernando 2013

VIVA ESPAÑA Y VIVA EL REY SAN FERNANDO

Santa Misa por la Festividad de San Fernando



Por séptimo año consecutivo, la A.C.T. Fernando III el Santo se reunió en la Capilla de San Fernando de la Catedral de Palencia en la festividad de San Fernando, para mediante esta misa, rendir recuerdo y homenaje a nuestro Santo Patrón, Fernando III el Santo, y además  pedirle tanto por el buen devenir de nuestra Asociación, así como por el de toda la Cristiandad.

San Fernando, Rey de Castilla y de León, fue un hombre de una fe robusta y sincera que animó toda su vida, y de una devoción entrañable a Nuestra Señora. Fue fiel esposo y ejemplar padre de quince hijos. Rey justo y sabio, nunca aceptó combatir frente a otro monarca cristiano.

Durante su reinado, dio un empuje definitivo a la Reconquista, devolviendo a la fe de Cristo los reinos de Córdoba, Murcia, Jaén y Sevilla. Campañas en las que no conoció la derrota, y por ello fue renombrado como “Campeón invicto de Jesucristo” por el Papa Inocencio III. Toda su vida fue un ejemplo de fe y valor, digna de ser recordada ahora y siempre como símbolo de los valores que inspiraron la propia fe y tradición de España.

El Papa Clemente X canonizó al Rey San Fernando un siete de febrero de 1671.

VIVA SAN FERNANDO y VIVA ESPAÑA !!!!

Carta al Ayuntamiento de Nájera

La A.C.T. Fernando III el Santo envió recientemente esta carta a la concejala de cultura del Ayuntamiento de Nájera, aclarando los errores que actualmente se manifiestan en la representación que con motivo de la coronación de Fernando III el Santo como Rey de Castilla ,se celebra anualmente en Nájera.




A la atención de la señora María José Barco Pascual, concejala de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Nájera


   Apreciada señora, me dirijo a Vd. con el fin de exponerle desde la A.C.T. Fernando III el Santo nuestra absoluta disconformidad con parte del discurso expresado, tanto en el “pregón del primero de mayo”, que usted misma leyó, como en la “escenificación medieval de la proclamación de Fernando III el Santo”, escrita por Don Jaime Albelda, ya que en buena parte no se ajustan a la realidad histórica, en lo referido a los acontecimientos y fechas que se sucedieron entorno a la coronación de Fernando III el Santo, como rey de Castilla en Nájera, en el año 1218.

  Antes de pasar a explicarle como sucedieron los hechos que se relatan, realmente, quisiera transmitir nuestra enhorabuena, pues es digno de ver, como en Nájera mantienen el  recuerdo de la coronación del Rey Fernando III el Santo, en un ambiente de orgullo e  implicación que se transmite a los visitantes. Más esto no quita, que los hechos que se narran, no se ajustan a la realidad.

Brevemente, hago un pequeño resumen de cómo se sucedieron los hechos:

 Tras la muerte de rey Alfonso VIII en el año 1214, la corona de Castilla es heredada por  Enrique I el “niño”, que apenas contaba con diez años de edad. Tras una breve regencia de su hermana mayor Doña Berenguela, parte de la nobleza, dirigida por los belicosos condes de Lara, conspiró para hacerse con el control del rey niño. Se sabe que en abril de 1215, los Lara ya detentaban el control sobre el rey, y que Doña Berenguela, acompañada de su hermana Leonor y un grupo de fieles se retiró a la localidad palentina de Autillo de Campos, que pertenecía al “mayoromo real” Don Gonzalo Ruiz Girón.
Así transcurrió el tiempo, con querellas y disputas permanentes entre  los partidarios de Doña Berenguela y los de los Lara, hasta que en la primavera de 1217, estalló la guerra civil entre las dos facciones. Las tropas del rey, atacaron las fortalezas de los partidarios de Doña Berenguela, entre los que se encontraban además del nombrado Gonzalo Ruiz Girón; Diego López de Haro y los hermanos Alfonso y Suero Téllez de Meneses. Durante el cerco a la fortaleza de Autillo, ocurrió que jugando al tejo en el alcázar episcopal de Palencia, en la mañana del veintisiete de mayo, uno de los servidores reales, de la familia de los Mendoza, derribó una teja con tan mala fortuna que dio de lleno en la cabeza del rey Enrique I, siendo de tal gravedad esta lesión que, no obstante la intervención de los físicos reales, le sobrevino la muerte el seis de junio de 1217.
Enterada Doña Berenguela de esto, mandó que fuese a Autillo a su hijo Fernando que se encontraba junto a su padre Alfonso IX de León en la ciudad de Toro, con el fin de socorrerla del acoso de los Lara, que aún guardaban el cadáver del Rey sin reconocer su muerte. Enterados los Lara de la llegada del infante Fernando, levantaron el cerco a mediados de junio, y se retiraron a sus territorios de Toledo.
Llegados a este punto, y ante el hecho de que Doña Berenguela era la nueva Reina de Castilla, relato como fue la abdicación y posterior  proclamación que se produjo en la localidad palentina de Autillo de Campos del infante Fernando, como rey de Castilla. Y para ello la transcribo tal como nos cuenta la Crónica General:

En la llanura que se hacía fuera del recinto amurallado del castillo, alzábase solitario un olmo corpulento y frondoso. A la sombra de sus ramas quiso Doña Berenguela que fuese levantado el sólito cadalso para verificar la sencilla ceremonia de la publicación real. Morisca alfombra cubría el entablado, sobre la cual quedaron dispuestos dos ricos sitiales para la Reina y su joven heredero. Alrededor estaban prelados y magnates. Eran aquellos los obispos Don Tello de Palencia y Don Mauricio de Burgos; figuraban entre estos Don Gonzalo Ruiz, Don Lope Díaz, Don Alfonso y Don Suero Téllez de Meneses, Don Fernando Suárez y algunos otros. Gentes de armas, a caballo o de pie, rodeaban el tabladillo, circuídas a su vez por grupos de pecheros llegados de Frechilla, Fuentes y Castromocho. Con toda sencillez, ordenó Doña Berenguela que tremolaran pendones y fuese dado el grito acostumbrado, cuando se alzaba nuevo Rey, a favor de su heredero el príncipe Fernando. “Et allí luego en Otiello” _dice la “Crónica general”_ le alçaron Rey et llamaron con él ¡Real!”.

 Tras la proclamación, y tras pasar por Palencia, la comitiva real se desplazó hasta Valladolid, donde el dos de julio de 1217, Fernando III el Santo fue reconocido como rey de Castilla por las cortes del Reino. Y la primavera siguiente, el primero de mayo de 1218, como bien recuerda el monolito que se encuentra en su localidad, Fernando III el Santo fue coronado como manda la tradición en Nájera, aunque ya era Rey de facto desde el catorce de junio de 1217.

Con todo esto, creemos demostrar suficientemente, que es materialmente imposible que Fernando III el Santo fuese coronado en Nájera el uno de mayo de 1217, y por supuesto no lo fue como dice la escenificación de Don Jaime Albelda, que atribuye a los hechos de Nájera, los que en realidad ocurrieron en Autillo de Campos.

Por ello, la pedimos a usted, como concejal de cultura de Nájera, que mantengan por muchos años tan  bella tradición en la que se recuerda la coronación de San Fernando, pero que indaguen como fueron los hechos que en Nájera se produjeron, y que cuanto menos, modifiquen la fecha de la coronación, que como ha quedado demostrado fue uno de mayo de 1218 y no en 1217.

23/05/2013
Luis Carlón Sjovall
Presidente A.C.T. Fernando III el Santo