“Con el glorioso nombre de Castilla se han
designado , a lo largo de más de 1200 años de Historia, realidades
territoriales muy distintas; Castilla fue sucesivamente un alfoz o pequeño
rincón de las montañas, un importante condado del reino leonés, un extenso
reino y una pluricontinental Corona en cuyos territorios no se ponía el sol”.
Con estas palabras describía Castilla el insigne historiador burgalés Gonzalo
Martínez Díez, en su libro “El condado de Castilla, la Historia frente a la
leyenda”.
Castilla, al
igual que la antigua Roma, es algo más que un territorio; no tiene límites
físicos, más bien se podría concretar en un persistente ideal de libertad,
nobleza y lealtad; forjadas a lo largo de los siglos con el rojo de la sangre heroicamente
derramada por sus hijos y el gualda de
las glorias alcanzadas en nombre de Dios y de España *(Las Batallas de Simancas, Alarcos y Navas de Tolosa, o el
Descubrimiento de América y la Primera Vuelta el Mundo son un buen y pequeño ejemplo
de ello). Colores que además de mostrarse en nuestra bandera nacional;
ennoblecen tanto al viejo pendón castellano, como al histórico cuartelado que
desde el siglo XIII ha lucido la bandera de la Corona de Castilla y León a lo
largo y ancho del Orbit Terrae.
Hoy, 23 de
abril, más de 1200 años después de que se pronunciase por vez primera el
término árabe Al-Qila (Los Castillos o Castilla), más de 1100 años de la fundación dl Reino de León, y casi 800 desde la unión definitiva de los reinos
de León y Castilla: nuestra Comunidad Autónoma celebra su controvertida
festividad, conmemoración unida ineludiblemente a la derrota comunera en
Villalar, el 23 de abril de 1521 .
Es por ello que en esta fecha tan significativa debemos tener claras varias cuestiones fundamentales, para no caer ni en el error de celebrar festividades impuestas y manipuladas por diversas ideologías políticas, ni en el de por un equivocado sentido patriótico, no reconocer hechos importantes de nuestra historia:
- -
La revuelta comunera, nada tuvo que ver con las
leyendas románticas creadas por la masonería de los siglos XVIII y XIX, y mucho
menos con la apropiación que de sus símbolos han perpetrado marxistas y
separatistas desde mediados del siglo XX. Los
comuneros comandados por Padilla, Bravo y los Maldonado, defendieron en
derecho, las libertades y fueros propios de Castilla frente a la intolerable
intromisión política extranjera. El
partido del rey Carlos I, como es bien sabido acabó derrotando la revuelta,
pero no podemos olvidar que aquel levantamiento terminó frenando el despotismo
flamenco con el que el heredero de los Reyes Católicos había entrado en España;
cambiando de forma drástica a partir de la victoria sus iniciales políticas
anti-castellanas. Es por ello, que
sin duda hoy es una jornada para
recordar, pero teniendo claro que una derrota nunca se debe celebrar.
Recordemos y conmemoremos pues con orgullo nuestra Historia como buenos
castellanos y leoneses.
- - Varios siglos antes, en el año 1230,
el rey Fernando III el Santo unió definitivamente bajo la misma corona los reinos de León
y Castilla, creando así una unidad política natural llamada Corona de Castilla
y León. Si bien el condado de Castilla
nació como apéndice del reino leonés, su idiosincrasia y vicisitudes la
hicieron convertirse con el tiempo en el reino más poderoso de la España
medieval. Por lo tanto la unidad de los reinos, resolvía
definitivamente siglos de desencuentros y conflictos entre hermanos.
- - Desde la caída del Antiguo Régimen, los entes políticos en que se forjó
la gloria de Castilla y de León ya no existen, y tras un largo tiempo en que
las nuevas ideologías revolucionarias impusieron en España el regionalismo como
paso previo al nacionalismo, (en nuestro caso además separando de nuevo a León de
Castilla); en la actualidad tenemos la Comunidad Autónoma de Castilla y León
como ente político y administrativo, y con él: sus normas y festividades. Esto es así nos guste o no, y lo digo
sin entrar en un día como el de hoy a juzgar el actual Estado de las
autonomías, que ya se juzga y condena por sí mismo.
- - Aun así, los castellanos y leoneses no
podemos ni debemos
olvidar que existe una tradición milenaria que debemos respetar en lo cultural
y en lo religioso. Por eso, e
independientemente del sistema político que impere en cada momento, debemos
recordar que la Virgen de Guadalupe es la Patrona de la Corona de Castilla, que
San Millán de la Cogolla es el Santo Patrón de Castilla y que San Isidoro de
Sevilla lo es de León. Estas son las
fechas que en verdad debemos celebrar como castellanos y leoneses, y por
supuesto como católicos; y a las cuales debemos añadir ineludiblemente el 30 de
mayo, Festividad de San Fernando, nuestro grandioso rey cruzado y pacificador
que como bien hemos dicho antes, reunificó definitivamente los reinos de
Castilla y León en el año 1230.
Luis Carlón Sjovall (A.C.T. Fernando III el Santo)
Valladolid a 23 de abril de 2023
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