De la Nobleza y la Lealtad (Capítulo V)

Que fabla del esfuerzo, e fortaleza, e de las vertudes que han


  «El primero sabio dellos dijo: Esfuerzo e fortaleza son sennores de las batallas. El segundo sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son aparcioneros de la fortuna. El tercero sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son durable remembranza. El cuarto sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son camino de buenandanza. El quinto sabio dijo: El esfuerzo cometió e la fortaleza sostudo las bienaventuranzas mundanales; que son así como ganar, e defender, e por ende en el nobre son singulares vertudes. Et dijo el sexto sabio: Mas demandado es el esfuerzo e fortaleza en los grandes, que non en los pequeños: como todos ayan de guardar al capitán, sin esfuerzo es batalla vencida, aunque ayan compañas fuertes e esforzadas. El seteno sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son honra de los grandes, e sobimiento de los pequennos. El octavo sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son estado de los pobres, e refrenamiento de los poderosos. El noveno sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son gloria de voluntat, e grandeza de corazón. El décimo sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son quebrantamiento de soberbia, e desfacimiento de cobdicia, e vencimiento de locura. El onceno sabio dijo: Esfuerzo e fortaleza son cámara de caballería, e ensalzamiento de señoría, e temor a los oyentes, fama honrosa, mundano ensalzamiento. Et por ende en los magníficos son gracias incomparables, e muy complideras. Como fallamos que todavía el esfuerzo e fortaleza fueron vencidores e non vencidos, mas cumple que sean temprados con seso.»

Espada Lobera: "De quimeras y traiciones"



A lo largo de la historia, la traición siempre se ha considerado una de las faltas más deleznables que puede cometer un ser humano. Si hay algo que todos los colectivos, independientemente de sus tendencias o principios, condenan con la mayor energía es la deslealtad al fin común. Si Judas Iscariote es el paradigma del traidor, Dante Alighieri también incluyó en su Divina Comedia a Bruto y a Casio como triunviros de la infamia. Es de destacar que, para el florentino, la traición era el máximo pecado que podía cometerse e implicaba la peor de las condenas: ser devorado por Satanás.

Un tipo de traición, típicamente hispánica, es la del que reniega de su compromiso de lealtad hacia su pueblo por un enfermizo sentido de la moral, creyendo que sus acciones van a dar como resultado un bien para ese pueblo al que defraudan y desprecian. A estos personajes siempre se les ha tachado de felones, renegados, canallas o malhechores, porque sus acciones pusieron a sus paisanos a los pies de sus enemigos. Gentes movidas por el rencor personal y las ansias de venganza que pretendieron cubrir sus insidiosos actos con el velo de la legitimidad y del honor. Individuos cegados de ambición, que querían el poder a toda costa. Como los hijos de Witiza, aliados con los musulmanes en contra de Don Rodrigo, al que abandonaron en el momento más duro de la Batalla de Guadalete, huyendo del campo de batalla sin oponer resistencia a los musulmanes y dejando a Don Rodrigo en inferioridad numérica.

Y como un parásito prendido a conciencia en nuestra vieja piel de toro, el Islam siempre se ha nutrido de figuras partidistas y sectarias para sus fines expansionistas. En el siglo XX el caso más prototípico sería el de Blas Infante. El mal llamado “Padre de la Patria andaluza” fue un auténtico enamorado de la cultura musulmana y se dice que llegó a convertirse al Islam en 1924, tomando el nombre de Ahmad. Nada que objetar hasta este punto, ya que era muy libre de opinar como quisiese y de sentir las devociones que le atrayesen.

Su gran problema fue divulgar una mentira histórica como base para crear una doctrina política que se centraba en considerar que los andaluces procedían de África y que tenían una personalidad única que debía ser reconocida en un estado federal. Por otra parte, en 1918, durante el transcurso de una Asamblea celebrada en Ronda, diseñó –siguiendo los pasos de Sabino Arana- una bandera para su “patria andaluza” de color verde y blanco. Para justificar la elección de los dos colores relató con admiración no ocultada que en 1195, tras la victoria almohade en la Batalla de Alarcos, sobre el alminar de la mezquita mayor de Sevilla –posteriormente denominada Giralda de la Catedral- ondearon la bandera verde del Islam junto con una bandera blanca símbolo de la victoria. Por si no era poco, y como argumento quimérico, se hizo eco de una leyenda por la que un santón que predicaba en el Atlas tuvo la visión de un ángel revelándole un imperio unido a las dos orillas del Estrecho de Gibraltar, “con el verde paraíso de Al-Ándalus y el blanco Magreb de los almohades”. Y debemos tener muy presente que los almohades propugnaban el fundamentalismo religioso más radical y la yihad contra los cristianos. ¿Cómo podemos denominar la actitud de alguien que, a principios del siglo XX, en plena guerra contra las cabilas del Rif, propugna una ideología así?

Estas reflexiones acuden a mi mente con motivo de la reciente celebración del Día de Andalucía. Utilizando como excusa esta festividad, unos amigos andaluces han publicado un manifiesto titulado “28-F, con “EFE” de Fernando”. En dicho texto publicado en http://baratariatradicionalista.blogspo ... nando.html se pide a la Junta de Andalucía que Fernando III el Santo sea nombrado “Padre de Andalucía”, en lugar del “partidista” Blas Infante, “que ni representa ni puede representar legítimamente a la totalidad del pueblo andaluz, por mucho que sus partidarios le presupongan una paternidad que dicho personaje (…) no puede tener”.

Los miembros de la A.C.T. Fernando III el Santo suscribimos dicho manifiesto y también lo hemos publicado en nuestro blog, ya que estimamos que es la impronta de nuestro Santo Protector la que infundió a Andalucía su actual personalidad. Ni España ni Andalucía serían hoy lo que son si no tuviésemos en cuenta su labor reconquistadora de un territorio invadido por el Islam; su labor repobladora; o su misión de Cruzada para devolver a Andalucía a la religión católica.

13/03/2010
Ricardo Botín Fernández Maríñez 
A.C.T. Fernando III el Santo
Columna publicada en "Palencia Siete" el día 12 de marzo de 2010

"7M Palencia, Vida Sí" - Juan Herrero

7M PALENCIA, VIDA SÍ

“La Vida, el tesoro más preciado del que podemos disfrutar”
(Monseñor Munilla)

El domingo amaneció lluvioso y desapacible, típico del invierno castellano, pero a pesar de ello muchos palentinos no se arredraron y decidieron acudir a la Plaza Mayor para mostrar su expreso apoyo a la causa de la vida.

Desde las diez de la mañana los voluntarios empezaron a desplegar banderas rojas por la vida y a hinchar con helio hasta trescientos globos DaV que se repartieron entre los “chiguitos” (niños en “palentino”) pero ni el buen ánimo de los jóvenes ni las centenas de globos lanzados al viento fueron suficiente para aplacar la furia de las nubes y así la organización optó por suspender los actos anunciados a las 12:30 para los peques. Si bien, como la plaza se iba llenando de animosos palentinos que aguantaban estoicamente bajo la lluvia, al mismo tiempo se decidió adelantar los actos previstos para una hora más tarde y se improvisó un acto continuo desde las 12:30, lo que fue acogido con cierto alivio por los allí congregados que ya llevaban calándose un buen rato y aunque la causa es muy noble y estamos en cuaresma tampoco era cuestión de forzar al personal a mayores penitencias.

Con lo que mientras Nacho se dedicaba con gran esmero a atender la mesa de firmas y regalos, literalmente asaltada por el personal, y Ricardo a mantener en buen uso la precaria megafonía, Juan inició el acto agradeciendo a los palentinos “de buena masa” su valiente testimonio y tras presentar a los oradores, pasó la palabra a Rodrigo que leyó la primera parte del manifiesto por la vida; luego Doña Teresa explicó las actividades del COF de la Diócesis que preside y finalmente Doña Carmen de Adevida nos transmitió la inmensa alegría que supone salvar un niño de las garras del aborto, lo que el año pasado realizó en doce ocasiones, testimonio que fue acogido con apasionados aplausos.

Tras ella, Rodrigo leyó -aún con más vigor- las exigencias del manifiesto y Juan, en premio a los estoicos madrugadores, procedió a la lectura en primicia del magnífico mensaje de Monseñor Munilla nos dirigió a los palentinos. Y recordó que el texto legal supone no sólo la consagración del derecho a matar a los no nacidos, sino la corrupción de los nacidos a los que se les va a adoctrinar en la perversidades de la ideología de género, para terminar diciendo que no iba a permitir bajo ningún concepto que a su hija de cuatro años la enseñasen tales aberraciones y alentó a los padres a oponerse también a esta barbaridad de “Zapatero y sus secuaces”.

Terminada esta primera parte comenzaron a sonar las canciones por la vida mientras se iba preparando el acto más oficial a la hora prevista y así el público madrugador pudo irse a sus hogares convencido de que la cruzada por los más inocentes e indefensos no va a terminar hasta la abolición de la ley.

Y así, a medida que se acercaban las 13:30 se fue llenando nuestra Plaza Mayor de nuevo público que acudía al horario previsto y pudo escuchar a Doña Teresa del COF exponiendo las actividades familiares, pastorales y educativas que organiza, aprovechando para anunciar la presencia en nuestra ciudad de Monseñor Munilla el 25 de Marzo para los actos litúrgicos programados. Luego Alvaro surgió cual ave fénix para leer con ardor el manifiesto por la vida y terminó exclamando que “nuestros hijos y nuestros nietos, no nos podrán decir dentro de diez, veinte o treinta años que nosotros no hicimos nada para parar esta barbarie y defender los valores tradicionales de España, abanderada del catolicismo”. 

Finalmente el vicario de la diócesis, Don Antonio Gómez Cantero, leyó el mensaje de Monseñor Munilla que denunciaba “la estrategia de perversión del lenguaje” que emplea la nueva ley “con el objetivo de que la iniquidad resulte aceptable y hasta deseable por el conjunto de la opinión pública”.

Y, al comentar las trabas a la objeción de conciencia que presenta la ley, Monseñor nos recordaba la “dictadura del relativismo” denunciada por el entonces Cardenal Ratzinger para decir que “efectivamente, una y otra vez, estamos siendo testigos de cómo la tolerancia es invocada para justificar la introducción de determinados males morales; mientras que una vez implantados, se imponen como opción obligatoria, sin derecho siquiera a la objeción de conciencia” y para recordar que esta ley supone un ataque a la vida y a la familia y a la libertad de educación al imponer en el sistema educativo de la ideología de género y otras reivindicaciones del pansexualismo.

Su mensaje concluyó esta arenga “Queridos palentinos, ¡¡hagamos nuestra la causa de la vida!!… Los seres humanos concebidos y todavía no nacidos, son hoy, en nuestra sociedad, los más pobres de entre los pobres. ¡Ni tan siquiera se les reconoce el derecho a la vida!”.

No bajemos la guardia, ni nos acostumbremos nunca a este horror… Permanezcamos vigilantes, como centinelas de un amanecer, en el que todos lleguemos a reconocer el don de la vida, como el tesoro más preciado del que podemos disfrutar… Seamos enamorados de la vida, e inasequibles al desaliento…

Tras el mensaje acogido con una salva de aplausos, Rodrigo animó a la multitud a unirse al grito de ¡¡Sí a la vida!! ¡¡No a la muerte!! Con lo que se despidió a los congregados hasta una próxima y cercana ocasión. 

Juan Herrero, delegado DAV en Palencia y secretario de la A.C.T. Fernando III el Santo


La Espada Lobera: Estatuas Anónimas

ESTATUAS ANÓNIMAS

El pasado mes de diciembre le preguntaban en una entrevista al Presidente de esta Asociación si los palentinos conocen la historia de su ciudad, y él comentaba que tenemos una historia increíble de la que pocas ciudades pueden presumir. Tiene toda la razón, pero lo cierto es que nadie llegaría a esa conclusión después de fijarse en las estatuas que adornan las calles de Palencia.

Si bien en otros lugares el paseante se encuentra con monumentos en memoria de sus hijos más ilustres o de alguna acción heroica en la que sus ciudadanos hayan tenido una participación relevante, en la nuestra este tipo de reconocimientos escasean, cuando no nos faltan acontecimientos que conmemorar. Basta con recurrir al himno para localizar dos de ellos: la participación de los palentinos en la batalla de Las Navas de Tolosa, por la cual el Rey Alfonso VIII concedió al Obispo Tello Téllez de Meneses la cruz que hoy aparece en el escudo, o la defensa valerosa de la ciudad que hicieron las palentinas frente al saqueo que pretendieron las tropas del Duque de Lancaster y que les reconocieron con la banda amarilla que adorna su traje regional.

Ocurre lo mismo en lo que a nuestros paisanos más ilustres se refiere; hay multitud de estatuas anónimas: al Labrador, al Campesino ibérico, a la Mujer palentina, al Paseo, al Pudor y al Tocado en Isla Dos Aguas, a la Aguadora, al Cofrade, al Maestro, a la Niña saltando a la comba, al Abrazo, a la Paz, a los Mayores, al Deporte, a los Deportistas palentinos, a la Castañera y a los Artistas palentinos. Más aún: se da la paradoja de que, actualmente, hay que añadir a este grupo de estatuas anónimas el conjunto escultórico dedicado al descubridor de la península de Florida y conquistador de Puerto Rico, Juan Ponce de León, del que retiraron la placa en la que se indicaba su nombre y la de su autor, Pablo Serrano, con motivo de las obras de remodelación de la plaza de Pío XII y aún no ha sido recolocada, a pesar de la petición reiterada de esta Asociación para recuperar dicha placa y desagraviar así la memoria del conquistador.

Sin embargo, al margen de las estatuas religiosas del Cristo del Otero y la Inmaculada, sólo se han dedicado monumentos personalizados a Alonso Berruguete, Santiago Amón, Jerónimo Arroyo y Marcos de Celis, por lo que nuestra ciudad presenta un clamoroso saldo deudor en lo que a agradecimientos a nuestros paisanos más ilustres se refiere, cuando contamos con unas cuantas figuras históricas vinculadas a Palencia y dignas de este tipo de reconocimiento, valgan como ejemplo: Bernardo del Carpio, personaje legendario de la Edad Media; el Rey Alfonso VIII y el Obispo Tello Téllez de Meneses, en cuanto fundadores del Estudio General de Palencia; Blanca de Castilla, Reina consorte de Francia; los poetas Jorge Manrique e Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana; el marino Gabriel de Castilla, descubridor de la Antártida; o el Rey Fernando III el Santo, coronado en nuestra Provincia y que entre sus muchos méritos, cuenta con el de haber sido el verdadero unificador de Castilla y León.

Si bien todas esas estatuas anónimas que evocan ciertos conceptos o figuras en nuestras calles tienen su lugar por ser representativas de Palencia o de ideales universales, no es menos cierto que los hechos más relevantes de la historia palentina y nuestros paisanos más ilustres merecerían tener también el suyo, para que quede constancia del agradecimiento de los palentinos a la memoria de los nuestros.

Arancha García Galdós - A.C.T. Fernando III el Santo

Columna publicada en el "Palencia Siete" el día 26 de febrero de 2010 en la página 8

Reseñas de prensa sobre la concentración en contra del aborto

Los diversos medios de comunicación local se han hecho eco de la concentración organizada por la Asociación en contra del aborto. Estos son algunos enlaces a las noticias publicadas:

EL NORTE DE CASTILLA
 


EL DIARIO PALENTINO

 

Crónica de la Concentración por la Vida en Palencia

 

Palencia por la vida.

Palencia demuestra una vez más su claro rechazo a la cultura de la muerte que nos intentan imponer desde todos los ámbitos.

Pasadas las doce del medio día decenas de palentinos iban llegando a la plaza Mayor de la capital sin que la meteorología adversa hiciera decaer su espíritu. Aunque ya desde las diez, los voluntarios de Derecho a Vivir y de la A.C.T. Fernando III el Santo preparaban lo que se iba a convertir en un acto a favor de la vida y en contra del aborto.

Alrededor de 300 personas se concentraban ya cuando el reloj de la Casa Consistorial marcaba la 13:00 horas, por consiguiente la organización decidió proceder a una lectura del manifiesto y de la carta escrita por Monseñor D. José Ignacio Munilla con ocasión de la concentración. Pero el acto no acabó aquí, a las 13:30 la Plaza Mayor empezó a llenarse de paraguas que querían volver a escuchar  sendos discursos. El Manifiesto fue leído por Álvaro Pinto y las exigencias por Rodrigo Mediavilla; el primero aludió a la importancia de estar allí congregados “nuestros hijos y nuestros nietos, no nos podrán decir dentro de diez, veinte o treinta años que nosotros no hicimos nada para parar esta barbarie y defender los valores tradicionales de España, abanderada del catolicismo”. Tras las certeras palabras todos los allí presentes no dudaron en responder con vivas a la vida. Por otro lado en esta segunda lectura el que recitó a los asistentes la carta de monseñor fue en esta ocasión el vicario General de la Diócesis. Juan Herrero actuó como presentador de los oradores y dijo unas palabras a los presentes entre las que se puede destacar “no permitiré que mi hija de cuatro años sea adoctrinada con una asignatura que pretende implantar en las conciencias de esas criaturas la cultura de la muerte”, sin lugar a dudas esas palabras calaron entre los congregados que respondieron con aplausos.

Fuera ya del plano formal de los discursos, se recogieron cientos de firmas, se repartieron cerca de 300 globos a los “chiguitos” que también se manifestaban y se acompaño la lluviosa mañana de domingo con música a favor de la vida.

Pero si hay algo que destacar entre todo lo vivido en el día de hoy es el compromiso de esta ciudad con la vida y el clamor popular que una vez mas se manifiesta en contra del drama del aborto, que se quiere vender a la sociedad como un derecho cuando es un atropello al no nacido a la madre y a todos los ciudadanos.

Por otra parte, hay que agradecer a la delegación de Pastoral Juvenil por el reportaje gráfico del acto, al Centro de Orientación Familiar de la Diócesis de Palencia, y la Asociación ADEVIDA por su colaboración para la organización de este evento. 
 

De la Nobleza y la Lealtad (Capítulo IV)

Que debe el rey seer fuerte, e poderoso, e esforzado, e sabio, e enviso

 

  «Dijeron que cumplía fuese fuerte, e poderoso, e esforzado, e enviso. Et razonable es quel que non ha poderío, non ha lugar de cumplir justicia, nin de regir, nin de facer ninguna cosa de las que a regimiento de reino pertenescen: que puesto que sea de sangre real, si poderío non ha, non podrá regir los poderosos, e nin los flacos tan solamente: que el oficio la persona lo face seer grande, menguado seguientes la cuantidad o calidad del que tiene el oficio; como ya ayamos visto muchos de sangre real, e aun reyes e príncipes: e porque non son poderosos, son en grand caimiento e perdimiento, e en grand pobreza, e abiltados e sobjudgados de otros de menor linaje que ellos.


Et si estas dos cosas han, e non son esfortados, e fuertes non les aprovechará; que sin esfuerzo non puede ser fecha, nin acabada cosa buena nin mala, como la covardía sea la cosa mas vil, e menos temida que todas las cosas del mundo, e por esfuerzo, e fortaleza vimos acabados muy grandes fechos, e obras maravillosas. Et la fortuna de sí mesmo ayuda a los osados. Et el que ha de regir reino, si esfuerzo, e fortaleza non oviese, non podría venir en perfición de su regimiento, nin dar fin a ningún buen fecho. Et los que con el reino oviesen guerra cobrarían osadía, veyéndolo más flaco, e de poco esfuerzo, e fortaleza, e muy de ligero podría el reino perescer, cuando non oviese buena cabecera, como muchas veces hayamos vistos muchos reinos seer perdidos por haber rey, o príncipe, o regidor cobarde, e flaco, e de poco esfuerzo.

Et por contrario con esfuerzo, e fortaleza llevar lo poco a lo mucho, e lo menos a lo más, e seer defendidas muchas tierras por ello. Et al fuerte, e esforzado temenlo, e non se atreven a él los suyos, nin los estrannos, e más vence su nombre que el golpe de su espada: mas non cumple que sea fuerte nin esforzado a los flacos, e de poco valor, que la fortaleza, e esfuerzo se debe usar en sus tiempos, e logares debidos, e convenientes, que a grand fazanna, o regimiento pertenescan. Et que non aya temor de regir, así al fuerte como al flaco: que si temor en esto tiene, nunca buen fecho fará. Onde dijo el filósofo: fortaleza es de sí mesma queja de atender la virtud del su nombre.»

Entrevista a Juan Herrero, Secretario de la A.C.T. Fernando III el Santo en la COPE

Audio del programa "La Mañana en Palencia" de Cadena COPE en el que se entrevista al Secretario de la Asociación, Juan Herrero, que también es el representante en Palencia de Derecho a Vivir, con motivo de la celebración el próximo domingo 7 de marzo de los actos a favor de la vida en Palencia. Aunque se puede oir desde el principio, la entrevista empieza en el minuto 28:27.



Audio del programa "El Espejo de la Iglesia en Palencia" de Cadena COPE en el que también se entrevista a Juan Herrero.

Fernando III el Santo, Padre de Andalucía

Miniatura del rey don Fernando III de Castilla y León. Proviene del manuscrito del Índice de los Privilegios reales. S. XIII. Conservado en la iglesia catedral de Santiago de Compostela.


Los amigos del blog "Barataria Tradicionalista" nos comunican que han impulsado una iniciativa a la que nos adherimos desde las tierras palentinas. Creemos que, además, es una gran oportunidad para felicitar a todos los andaluces en su día. Este es el manifiesto que han redactado y que nuestra Asociación suscribe:


28-F, CON “EFE” DE FERNANDO
Nosotros, andaluces de las actuales provincias de Andalucía, orgullosos de nuestra tierra, de nuestra identidad y de nuestras raíces amamos a nuestra Patria y queremos celebrar nuestro Día de Andalucía ofreciendo este manifiesto a todas las asociaciones, de la naturaleza que sean (juveniles, culturales, deportivas, sociales, y cualquier otro tipo de colectivos establecidos en nuestra comunidad autónoma, etcétera…), con la sola condición de que sean asociaciones que arraiguen en Andalucía, para que las mismas puedan adherirse a este Manifiesto desde el momento en que lo hacemos público y sin que se clausure bajo ningún plazo establecido.

Redactamos este Manifiesto para expresar pública, libre y voluntariamente que:
1º. Reconocemos como Padre de Andalucía a Fernando III “el Santo”, Rey de Castilla, Toledo, León, Galicia, Sevilla, Córdoba, Murcia, Jaén.
Siéndolo, en primer lugar, por las cualidades humanas que concurrieron en su personalidad histórica, reconocidas por sus vasallos y enemigos; pues, tal y como reza su epitafio, Fernando III el Santo fue “el más leal, el más verdadero, el más franco, el más esforzado, el más apuesto, el más granado, el más sufrido, el más humilde”. En segundo lugar, es Padre de Andalucía por la proyección histórica de su labor reconquistadora, incuestionable causa de nuestra actual Andalucía (progenitor inmediato de los Reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla cuando los reconquistó por su propio brazo; ancestro mediato del resto de provincias hermanas que si no lo tienen como Padre, bien lo podrían tener como Abuelo). La paternidad histórica de Fernando III el Santo no puede rechazarse por ningún andaluz bien nacido; sólo un ignorante podría abjurar de su verdadero origen.
2º. Bajo la égida de la regia figura de Fernando III el Santo fueron felizmente reintegrados a España los territorios españoles que sufrieron siglos de infeliz y terrible esclavitud, sometidos a una cultura extraña y fanática, brutal e invasora que reconocemos como hostil a nuestras libertades y ajena a nuestro propio ser andaluces.
3º. Por las felices victorias del Rey Fernando III se establecieron en nuestro amado suelo patrio nuestros antepasados; solar que les fue arrebatado mediante una invasión: por la fuerza bruta, cruel y sanguinaria, y por la traición de algunos. Siglos y siglos de tinieblas fueron los que sufrió Andalucía, bajo un poder extraño que la sumergió en la noche más lóbrega y sórdida de la barbarie. Fernando III trajo la luz.
4º. Nos vemos forzados a reclamar la paternidad histórica de Fernando III el Santo, tras haber sido puesta en cuestión por nuestro Parlamento de Andalucía cuando, en 1983, impuso -en el Preámbulo del Estatuto de Autonomía para Andalucía- como “Padre” de la misma a un personaje partidista, que ni representa ni puede representar legítimamente a la totalidad del pueblo andaluz, por mucho que sus partidarios le presupongan una paternidad que dicho personaje –cuyo nombre silenciamos a propósito- no puede tener.
5º. Reclamamos que las autoridades políticas de la Comunidad Autónoma Andaluza reconozcan a Fernando III el Santo como indiscutible y exclusivo Padre de Andalucía. Será así como podrán suturar el abismo que la clase política abrió entre ella y el auténtico pueblo andaluz que dice representar. Para que la distancia que cada vez separa más a la clase política del pensar, el querer y el sentir del pueblo no se agrande más.
Y, para que ello surta efecto, suscribimos este manifiesto, el cual se hará público todos los 28 de Febrero, Día de Andalucía, para que todos los 28 de Febrero, éste como los que estén por venir, se escriban con “F” de Fernando, y no con “F” de Falso.

La Espada Lobera: "Ultra-Católicos"

Ultra-Católicos

Desde que Don José Ignacio Munilla fue nombrado obispo de San Sebastián, una coletilla es machaconamente repetida por los recalcitrantes voceros de algunos medios de comunicación. Ultra-Católico, comenta uno por allí, Ultra-Católico, responde el otro por allá. Y todos nos vamos acostumbrando a este tipo de injurias con la misma facilidad con que aceptamos como algo normal la violencia, el vicio ó la nula educación tan asentada y consentida en nuestra sociedad, y a la que tanto contribuyen esos mismos medios de comunicación a los que tanto les molesta la coherencia de los católicos. Desgraciadamente, la mayor parte de la sociedad acepta resignada estos nuevos hábitos en pos de no molestar y ser “buenos ciudadanos”.

Evidentemente, el adjetivo “Ultra-Católico”, no se ha utilizado por primera vez para definir a Don José Ignacio, pero nos sirve para reflexionar sobre la manipulación de las palabras con que nos deleitan constantemente estos presuntos expertos en “todo”.

Definamos pues la expresión “Ultra-Católico”; En principio, el término "ultra" se queda un tanto cojo si no se le añade el adverbio "plus" (en castellano más), que junto a "ultra" significaría “más allá”, pues se supone que quieren decir, más allá que católico. Por otro lado, la expresión “ultra”, es de imaginar que la tomarán como peyorativa, pues la asociarán con el tradicional lema hispánico instaurado por los Reyes Católicos para definir la nueva situación allende de nuestras fronteras creada a partir de la expansión española en los siglos XV y XVI. Expresión que el propio Carlos V utilizó como lema propio en su condición de Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

Católico a su vez como todos sabemos proviene del griego καθολικός , y significa universal, que es lo que la Iglesia Romana propone desde sus orígenes, la evangelización universal.

Dicho esto, cabría preguntarse, ¿Cómo se puede estar más allá de la universalidad que nos propone la Iglesia de Roma? Pues evidentemente, no se puede. Si se está dentro de Roma, no se puede. Y es que en el fondo de la cuestión está la sempiterna crítica negativa a la Iglesia Católica como símbolo incuestionable de la Tradición europea. Y por eso nos quieren hacer creer que el Santo Padre es Ultra-Católico, la Curia Cardenalicia es Ultra-Católica, la Conferencia Episcopal es Ultra-Católica, y todos aquellos sacerdotes, monjes y laicos que se mantienen fieles a la Doctrina Católica, son Ultra-Católicos.

Por lo tanto, hay que entender según nos proponen las teorías progresistas, que para ser un buen católico, quizá debemos serlo a la manera de la Iglesia Nacional China, pues parece ser el mensaje que intentan trasladarnos algunos de esos políticos progres que tratan de convencernos de que los buenos católicos son ellos, y no nuestros obispos. O quizá debemos entregarnos al “buenismo” y la falsa piedad que tantos estragos causó ya en décadas felizmente pasadas bajo el ideal de la teología de la liberación.

Lo cierto, es que esta gente que define a los católicos coherentes como “ultras”, son los mismos que aplauden el abominable crimen del aborto, son los mismos que defienden los desafueros de la mal llamada “Iglesia vasca”, y por supuesto son los mismos que se callan ante los abusos que cometen otras religiones.

Cuando se descalifica al Catolicismo, se descalifica a España. Y es que España cuando ha sido fiel a si misma, y ser Católica es su principal fidelidad histórica, ha sido un país unido, fuerte y justo. Por el contrario, cuando nos empeñamos en autodestruir (en eso somos los mejores) todo lo bueno que nuestros antepasados nos legaron, nos convertimos en una tierra desunida, yerma e injusta.
Luis Carlón Sjövall - A.C.T. Fernando III el Santo.
Columna publicada en el periódico "Palencia Siete" en la página 8 el 12 de febrero de 2010.