Reconocimiento en Cortes de Fernando III como Rey de Castilla (Valladolid 1 de julio de 1217)





El pasado sábado participamos en los actos organizados en Valladolid por la Asociación Cultural Conde Ansúrez, en recuerdo del Reconocimiento en Cortes de la Proclamación como Rey de Castilla de Fernando III el Santo, celebrado en la iglesia de Santa María la Antigua el primero de julio del año 1217.

En la Plaza de la Universidad, ante numeroso público presente y tras una presentación del acto por parte del Presidente de la Asociación Conde Ansúrez; se procedió a recordar por parte del Presidente de la A.C.T Fernando III el Santo (adjuntamos el discurso), los hechos ocurridos en Castilla entre 1214 y 1217, que fueron determinantes para la Proclamación Real de la reina Berenguela y su hijo el rey San Fernando. Posteriormente se recreó el juramento en las Cortes por parte del grupo de recreación medieval Villafuerte, concluyendo los actos de la jornada festiva con una ofrenda floral ante la imagen del Santo Rey de España en la Capilla de San Fernando de la Catedral de Valladolid. 

Recordamos el reconocimiento en Cortes de Fernando III como Rey de Castilla  (Valladolid 1 de julio de 1217)

El cinco de octubre de 1214 moría el rey Alfonso VIII de Castilla en la localidad abulense de Gutierre-Muñoz, mientras se dirigía a Plasencia para reunirse con Alfonso IX de León. En su lecho de muerte el rey dejó dispuesto que mientras durase la minoría de edad del heredero, Enrique I (quien apenas contaba entonces con diez años), fuese su esposa, la reina Leonor, quien se encargase de la regencia en Castilla. Poco duró esta, pues la esposa de Alfonso VIII falleció en Burgos el 31 de octubre de ese mismo año, dejando esta vez la regencia a cargo de la infanta Berenguela, a la sazón hija mayor de los reyes de Castilla, ayudada por los obispos Jiménez de Rada de Toledo y Téllez de Meneses de Palencia.

 Poco duró en este nuevo tiempo la tranquilidad, pues el conde don Fernando Núñez de Lara y sus hermanos Álvaro (alférez de Alfonso VIII y Enrique I) y Gonzalo exigieron a los pocos meses hacerse cargo de la regencia del rey niño -Al haberse hecho cargo su tío Manrique y su padre Nuño de la regencia de Alfonso VIII, se creían en derecho a gobernar el reino como en su tiempo hicieron sus familiares, pero las circunstancias no eran las mismas, y muchos otros magnates y prelados apoyaron a la infanta en esta contienda-. 

A comienzos de 1215 comenzaron los Lara a presionar a la infanta por medio de desórdenes y correrías por buena parte del reino, a las que bien atento estaba, cuando no directamente colaboraba con sus mesnadas el propio rey Alfonso IX de León, llegándose a tal estado de agitación que creyó más prudente Berenguela entregarles la regencia del rey, su hermano, a los Lara; no sin antes exigir a estos que jurasen ante el arzobispo de Toledo: “que no pudiesen mover guerra a ningún rey; y que no pudiesen dar ni quitar posesiones a los vasallos ni imponerles tributos sin acuerdo de la propia Berenguela”. 

Inmediatamente incumplieron los Lara su juramento; así lo recuerda la Crónica de Ximénez de Rada: “comenzó a ejecutar exterminios, ahumillar a los grandes, a exigir exacciones a los plebeyos enriquecidos, esclavizar las iglessias, etc..”, creándose un clima de guerra civil; tras ponerse del lado de la reina los concejos de Valladolid y Palencia, así como buena parte de la nobleza y el clero. Berenguela se vio obligada a refugiarse junto a su hermana Leonor en Autillo de Campos, donde se encontraba la fortaleza principal del Mayordomo Real, Don Gonzalo Rodriguez Girón. 

La tensión en la primavera de 1217 la define la Crónica General como quanta nunquam fui tantea in Castilla. Álvaro Pérez de Lara despojó a Girón de su puesto de Mayordomo Real, e inmediatamente inició una campaña militar desde Toledo hasta la Tierra de Campos para acabar con toda resistencia a su poder. Fueron tomados los castillos de Val de Trigueros y Montealegre, no pudiendo conquistar por el contrario el de Villalba del Alcor, bien defendido por Alfonso Téllez de Meneses; hasta llegar con malas intenciones a mediados de mayo hasta la fortaleza de Autillo de Campos, donde junto a la reina se encontraban algunos de los magnates más importantes de Castilla. 

Y en ese momento ocurrió lo impensable, el rey Enrique sufrió un grave accidente en el alcázar episcopal de Palencia, que obligó a los sitiadores a levantar el cerco. Aunque intentaron salvar la vida del joven monarca por todos los medios, el rey murió probablemente el 5 de junio. Enterados los sitiados del deceso real, inmediatamente proclamaron reina de Castilla a Berenguela en Autillo de Campos. 

El infante Fernando, hijo mayor de la Reina, se encontraba entonces en Toro junto a su padre el rey Alfonso IX de León, pues era el heredero a la corona leonesa. Consiguió Berenguela mediante un ardiz que el padre permitiese al príncipe juntarse con su madre; llegando el joven hasta Autillo de Campos el catorce de junio, donde inmediatamente su madre le cedió la corona y fue proclamado Rey de Castilla, a extramuros y bajo el testigo de un viejo olmo -como nos recuerda la Crónica-, por prelados, magnates y pueblo llano allí presente. 

Tras la proclamación real de Fernando III, salió inmediatamente la comitiva hacia Valladolid, donde se habían convocado las Cortes del Reino. Pasaron en primer lugar por Palencia, donde el obispo Téllez de Meneses organizó una procesión para honrar al joven rey en la que participó toda la ciudad. No fue así en todos los lugares, pues algunas ciudades y villas, por miedo a los Lara se negaban a reconocer la legitimidad del joven Rey; y es que estos, aliados ahora al Rey de León, pretendían entregarle Castilla al leonés y gobernar ellos en su nombre. Lo comprobaron los reyes al llegar a Dueñas, donde se encontraron con la negativa de Gil Ordoñez, señor de la villa a recibir a los legítimos reyes, lo que obligó a tomar por fuerza la fortaleza. Con tal ambiente nuevamente prebélico, llegaron Berenguela y Fernando a Valladolid a finales de junio de 1217. 

Desde todos los territorios de Castilla llegaron hasta Valladolid magnates, prelados, representantes de los concejos y de las órdenes militares; fijándose el primer día de julio para la celebración de las Cortes del Reino. La Crónica lo recuerda así: “Reunidas todas estas personas de común acuerdo por el deudo de la fidelidad, ofrecieron el reino a la noble reina Doña Berenguela, como la heredera a la que pertenecía el señorío de él” y “que allí, ante toda la gente fue reconocida la reina por suyo el reino, como heredera que era por natura y por derecho, y allí luego antes todos, cedió ella de nuevo el reino a su hijo el rey don Fernando”. 

Terminado el emotivo acto, y tras la misa y el cantó del Te Deum en la Iglesia de Santa María, se procedió al debido homenaje, siendo la reina Doña Berenguela y don Alfonso de Molina, hermano del joven Rey, los primeros en besar la mano de Fernando III el Santo. Grandes festejos vivió la villa de Valladolid aquella gloriosa jornada. 

No terminó así la cosa, pues al día siguiente llegaron noticias de que el Rey de León había acampado junto con un gran ejército en Arroyo, y que reclamaba para sí el trono de Castilla. Envió Berenguela a los obispos Don Mauricio de Burgos y Don Domingo de Ávila para que encomendasen al leonés a retirarse y no hacer guerra a su hijo. Desoyó el leonés el ruego, asesorado por los condes de Lara, se encaminó hacia Laguna con intención de iniciar el asedio a Valladolid. Entonces fue cuando el propio Fernando III, envió a su padre una embajada encabezada por el obispo Don Tello de Palencia, en la que según nos cuenta la Crónica portuguesa dijo: “Que no fatigase más sus pueblos, ni les ocasionase mayores males; que debía agradecer a la Reina el haber dado a un hijo suyo un Reino, y tal Reino que había causado a León grandes daños, y de allí en adelante no le vendría de él sino mucha ayuda”. 

No sin rechistar, levantó el campamento el leonés, y se retiró de Castilla, aunque dejando por el camino de regreso numerosos destrozos en Cabezón, Dueñas, Tariego, Calabazanos, Fromista, Villasirga y Carrión. Finalmente se llegó a un acuerdo de paz entre leoneses y castellanos en noviembre de 1217, quedando sólo los hermanos Lara alzados en modo de guerra de guerrillas, hasta que Álvaro Núñez de Lara murió en Toro, tras ser herido por una piedra, en el verano de 1218; marchando entonces sus hermanos al exilio definitivo en el Reino de León. 

Así y aquí comenzó el reinado del más importante rey de Castilla. El que la unió definitivamente con León en 1230; el que reconquistó Córdoba, Murcia, Jaén y Sevilla, dejando como reino vasallo a Granada; el que comenzó la construcción de las catedrales de Burgos, León Y Toledo, y las universidades de Palencia y Salamanca; el que oficializó el castellano como lengua en detrimento del latín, y tradujo y actualizó el Fuero Juzgo. 

Rey que fue y és símbolo máximo de buen gobierno y caballerosidad cristiana, y que a su muerte en Sevilla el 30 de mayo de 1230 dejó España casi restituida y encaminada a la unificación definitiva. Fue elevado finalmente a los altares de la santidad por Clemente X el siete de mayo de 1671.

Luis Carlón Sjovall
Valladolid a primero de Julio de 2023

Crónica de los actos organizados este año con motivo del aniversario de la Proclamación de Fernando III el Santo como Rey de Castilla



Por décimo año consecutivo se celebró en Autillo de Campos (siempre el sábado más cercano al 14 de junio) la Proclamación de Fernando III el Santo como Rey de Castilla.

Una amplia y variada programación durante toda la jornada sirvió para recordar que hace ahora 806 años, la reina Berenguela I de Castilla, que se hallaba refugiada en Autillo protegida por Gonzalo Rodríguez Girón -Mayordomo real de Alfonso VIII, Berenguela I y Fernando III-, de los insurrectos condes de Lara, cedió la corona de Castilla a su primogénito el infante don Fernando -de la que en justicia era poseedora tras la muerte accidental de su hermano el rey Enrique I en el alcázar episcopal de Palencia-: "a extramuros de la fortaleza, junto a la vieja ermita y bajo la protección de un viejo olmo de justicia; en presencia de prelados, ricos-hombres y pueblo llano", como nos recuerda la Crónica General.

Los actos que desde el primer año organizan la A.C.T. Fernando III el Santo de Palencia y el Ayuntamiento de Autillo de Campos, con el apoyo de la Diputación de Palencia y la Junta de Castilla y León, comenzó como es tradición con el acto homenaje junto al Olmo de la Proclamación. Una vez llegados los presentes en comitiva, y tras depositar sendas coronas de laurel junto al olmo; el presidente de nuestra Asociación recordó lo allí acontecido hace ocho siglos, así como la importancia que tiene conmemorarlo hoy en día. Luis Carlón recordó a los presentes que se trata de un acontecimiento tan importante como  singular; pues justo allí comenzó el glorioso reinado de San Fernando, durante el cual se reconquistaron para la Cristiandad Hispana entre otras plazas; los reinos de Sevilla, Córdoba, Murcia y Jaén. No menos importante fue la fundación de las universidades de Palencia y Salamanca, el inicio de la construcción de las catedrales de Burgos, León y Toledo, o el establecimiento del castellano en detrimento del latín como lengua oficial del Reino. También se hizo hincapié en que en el año 1230 Fernando III fue proclamado Rey de León en Benavente, juntándose ya para siempre las coronas de León y Castilla. El discurso terminó pidiendo a los presentes que fomente y se unan en  la idea de que la Festividad de San Fernando sea también la de Castilla y León, así como la de todas la regiones que pertenecieron a la Corona de Castilla; en detrimento de las actuales festividades que rezuman ideología y falsedad a partes iguales por los cuatro costados. Y es que al fin y al cabo, la unión de los reinos de Castilla y de León, fue el paso previo y definitivo para la futura restauración total de España, ya bajo el reinado de los Reyes Católicos.

Posteriormente, Rafael Bocero -presidente de la cordobesa Asociación Juvenil Gran Capitán- recitó un poema escrito para la ocasión por nuestro amigo Antonio Moreno Ruiz, que siempre tiene un recuerdo desde Sevilla para con este homenaje. Finalmente, se presentó un cuadro, obra del pintor manchego Javier Martínez Arenas, quién nos acompañó en Autillo, en el que queda reflejada para la posteridad la Proclamación tal y como la describe la Crónica General; entregándose por parte de nuestra Asociación unas copias tanto a los representantes de las entidades colaboradoras, como a los vecinos y visitantes que allí se encontraban. Tras el acto en el olmo comenzó la jornada propiamente festiva con la feria de alimentos, una conferencia sobre Isabel la Católica a cargo de doña Martha Vera, Cónsul de España en El Paso (Texas), quien vino acompañada de representantes del pueblo nativo americano de los Ysletas, y la tradicional representación teatral de la Proclamación de San Fernando a cargo del grupo teatral A ninguna parte.


SAN FERNANDO EN AUTILLO DE CAMPOS

-Antonio Moreno Ruiz

 

Bajo el cielo de la Tierra de Campos,
los trigales se mecen espléndidos,
con el aire castellano expandido,
para una fecha fundamental,

pues el catorce de junio del
año dos mil doscientos diecisiete,
fue proclamado el tercer Fernando,
como rey de Castilla, pudiendo afirmar,

la ley, la tradición y la adhesión,
de un pueblo al que muy bien comandaría;
desde difíciles y turbulentos inicios,
mas por un camino de heroísmo y santidad.

Fernando Tercero el Santo,
siempre presente en Autillo,
valgan dulzainas y banderas hacia
el olmo en honor a su perpetuidad;

el olmo sagrado de Castilla,
el olmo del recuerdo y la conciencia,
el olmo que la asociación que tu nombre
lleva, plantó para tan histórica dignidad.

Y valgan jotas palentinas y paloteos,
que bien vienen para el catorce de junio.
¡Sea siempre San Fernando conmemorado,

como emblema de nobleza y lealtad! 

Olmo de la Proclamación

                                                    ¡VIVA SAN FERNANDO!

Primera conferencia en el Foro por la Hispanidad de Palencia, a cargo de Doña Martha Vera, Cónsul Honorario de España en El Paso, Texas



El pasado jueves ocho de junio, Doña Martha Vera, Cónsul Honoraria de España en  El Paso, Texas, acompañada de representantes del pueblo de los indios Ysleta, impartió en la Sociedad Cultural Chariades una conferencia organizada por el Foro por la Hispanidad de Palencia -Foro del que nuestra Asociación es entidad co-fundadora-. Doña Martha explicó cómo pervive actualmente el legado español en sus vertientes física, espiritual y cultural en los territorios que formaron la Nueva España; así como las iniciativas con que buena parte de la comunidad hispana y numerosos pueblos indios, luchan actualmente contra la ignorancia y falsedades históricas difundidas aún hoy en día, tanto por propios como por ajenos, a través de la progre ideología woke y la ignominiosa "leyenda negra" anti española. En definitiva, es una labor de todos los hijos de España, tanto los de la peninsular como los que así se sienten en la de Ultramar, defender tanto nuestra ejemplar Historia, como el colosal legado dejado durante siglos a lo largo y ancho del orbe.

Conmemoración de la Proclamación de Fernando III el Santo como rey de Castilla 2023


  El próximo sábado 10 de junio volveremos a conmemorar la Proclamación de Fernando III el Santo como rey de Castilla en la localidad palentina de Autillo de Campos. Y como todos los años, invitamos a todo aquel que quiera acompañarnos en una jornada tan señalada para nuestra Historia. Es obligado recordar que el rey San Fernando inició en este pequeño pueblo de Palencia -tras la cesión del trono por parte de su madre, la Reina Doña Berenguela-, su glorioso reinado en Castilla. Reinado que posteriormente se completaría a partir de 1230 con el reinado en León y los reinos reconquistados en Andalucía (Córdoba 1236, Murcia 1244, Jaén 1246 y Sevilla 1248), que conformarían con su unidad la Corona de Castilla y de León, germen fundamental y definitivo para la posteriormente completa restauración de España. Esta unidad política se mantuvo hasta la llegada de los regímenes revolucionarios, que en diferentes oleadas volvieron a fomentar el regreso de las nefastas taifas separadoras a España. 

  Por nuestra parte, y siempre con el ánimo de defender lo que nos une como nación (ni más ni menos que la más antigua de Europa), y aun reconociendo como es natural, la cultura y tradiciones propias de los diferentes territorios de España: reclamamos el reconocimiento de Fernando III como símbolo supremo, y por lo tanto el 30 de mayo como festividad natural; de todos los territorios que formaron parte de la Corona de Castilla, y con especial énfasis los de la actual Comunidad de Castilla y León, formada por buena parte del territorio más histórico y significativo de los reinos de León y de Castilla.

  Por ello, este año volveremos a recordar tanto la figura del rey Fernando III, como su legado, a las once y media de la mañana en el ya tradicional acto homenaje que junto al Olmo de la Proclamación realizamos anualmente. Y durante toda el día tendremos un completo programa de actividades organizadas por el Ayuntamiento de Autillo de Campos, que completarán la programación de una jornada histórica y de verdadero orgullo; el de en nuestro caso: ser leales palentinos, castellanos y españoles a nuestras libertades, historia y tradición.

Este año además podrás adquirir camisetas de la histórica jornada, banderas de San Fernando y otros recuerdos del 806 Aniversario de la Proclamación de San Fernando en nuestra caseta. Os esperamos en Autillo para celebrar lo que en verdad los castellanos y los leoneses debemos celebrar...






Festividad de San Fernando 2023


 El pasado treinta de mayo, la A.C.T. Fernando III el Santo celebró en Palencia la Festividad de San Fernando con diversas actividades. Para empezar la jornada festiva, y por decimoctavo año consecutivo, se organizó la tradicional misa  -celebrada un año más por el padre Álvaro Pinto- en honor a nuestro Santo Patrón, en la preciosa Capilla de San Fernando de la Catedral de San Antolín de Palencia; a la cual acudieron medio centenar de personas. Posteriormente, se organizó la tradicional cena de hermandad, en la que tras los habituales discursos, se entregó el Premio San Fernando de este año al socio de nuestra Asociación: Don Luis Ignacio Rebollo.

¡VIVA SAN FERNANDO!