Espada Lobera "23 de abril"



El pasado 23 de abril, Sábado Santo, cualquiera que estuviese atento a los medios de comunicación nacionales, sabría que además de ser el día en que Nuestro Señor purgaba nuestros pecados, también fue el día de Sant Jordi en Cataluña y el día de la comunidad de Aragón, pero apenas hubo reseñas a la festividad en nuestra región.

Y tiene bastante lógica, pues desde mi punto de vista, en Castilla y León, especialmente desde que se aprobó el “estatuto de autonomía” no se construye a nivel cultural sobre las enormes bases que nos ofrece nuestra inigualable Historia, sino más bien sobre los tópicos injuriosos y derrotistas que durante siglos se han lanzado contra la vieja idea de los reinos de Castilla y de León, y que desgraciadamente los propios habitantes de nuestra tierra han acabado por aceptar como ciertos. Hasta tal punto es lamentable esta situación, que aquí se celebra como día de Castilla y León una derrota-traición frente al rey de España, que antes que cualquier otro título ostenta el de rey de las Coronas de Castilla y de León. Así, el pasado 23 de abril –y en la más absoluta mediocridad- celebró Castilla y León en Villalar de los Comuneros el día de la Comunidad.

Pero lo peor de la conmemoración de Villalar, no es que recordemos a un puñado de nobles que en el siglo XVI se sublevaron contra el joven rey Carlos, lo más doloroso es que la Junta de Castilla y León ha asumido y nos ha impuesto a todos los castellanos que estamos orgullosos de nuestra tierra una fiesta impulsada y propagada desde el principio por comunistas, socialistas e independentistas. Y así, es muy difícil, que la mayoría de los castellano-leoneses se sientan identificados con “su día”.

Si queremos que en esta vieja tierra forjada desde el principio por hombres libres, valientes, desprendidos y orgullosos mantengamos nuestras raíces, lo primero y fundamental que hay que hacer es dar a conocer especialmente a nuestros jóvenes cual es nuestra verdadera Historia. No manipulando pasajes de ella, para adaptarlos a la muchas veces ridícula mentalidad contemporánea, sino exponiéndola tal como fue, con todo su esplendor y miseria. Esto es absolutamente urgente, pues de lo contrario el futuro de nuestra región, como ya ocurre en toda España en general, se augura muy oscuro.

Desde la A.C.T. Fernando III el Santo, siempre hemos propuesto el 30 de mayo como celebración más lógica, pues es el día de San Fernando, que fue quien unió los reinos de Castilla y de León en el ya lejano año de 1230. Pero lo importante es que son cientos las fechas que Castilla y León pueden utilizar para celebrar su día mejores que el desdichado 23 de abril.

27/04/2011
Luis Carlón Sjovall
A.C.T. Fernando III el Santo

1 comentario:

Chispo dijo...

Gran artículo. La festividad de Villalar es una fiesta inventada por la masonería y seguida ciegamente por políticos catetos e ignorantes. Las celebraciones tienen que unir y no separar. San Fernando sería ese elemento aglutinador que tanto necesita la comunidad autónoma ficticia que inventaron los políticos chupones para pisar moqueta.