La Espada Lobera: "El PP de Casado, el PP de Abascal y la ley del aborto."


Se han hecho eco los medios en las últimas horas, las declaraciones del palentino Pablo Casado, a la sazón presidente del Partido Popular, al respecto de la propuesta de este de volver a la ley del aborto del año 1985, ley aprobada por la mayoría absoluta del Partido Socialista.
Al mismo tiempo, la formación de vieja derecha liberal nacionalista, VOX, admite que también desean volver a esa ley.
Muchos provida honestos, celebran estas declaraciones pensando que un regreso a aquella ley de supuestos, supondrá una reducción del número de abortos. Pero… ¿Qué nos dice la historia?

Conviene recordar, para que no se olvide, que la ley socialista de 1985, para el año 1990, ya estaba provocando un número igual de abortos a la ley actual de plazos impuesta por la terrible ideología de género que el gobierno de Zapatero se dedicó a implantar vía Real Decreto.
100.000 abortos al año, redondeando cifras, y sabiendo que no están todos los que son, puesto que los que se provocan por medio de la bala calibre RU-486 no cuentan, de la misma manera que no son contabilizados los abortos que las clínicas (perdón, mataderos) realizan fuera de plazo.

Con la ley de 1985 no era distinto: 100.000 abortos al año, la mayoría de ellos bajo el supuesto de “daño físico o psicológico para la mujer”, eufemismo por el que se colaba el aborto libre, que ha sido el mayor fraude de ley de la historia reciente de España. Un supuesto en el que se colocaban todos los abortos no contemplados en los otros dos supuestos (“Violación”, con un número de casos real que no llega a los 2 centenares en estos 34 años, y “Malformación del feto”, lo que ha llevado en la práctica a la eliminación por el método del genocidio eugenésico, de personas con Síndrome de Down, que es el mayor supuesto).
Hubo mataderos, en los que el psicólogo no estaba nunca en su consulta. Mataderos en los que la firma del psicólogo estaba impresa en un formulario también impreso, que hacía las veces de informe médico, en el que solo se rellenaba con el nombre y los datos de la mujer los espacios vacíos, y donde el texto no se modificaba ni una coma en ninguno de los casos.

Pero además, está el otro gran drama silenciado, el del síndrome postaborto, que sumerge a muchas, muchísimas mujeres, en grados muy muy profundos de depresión, que en ocasiones acaban en suicidio.

No, la propuesta de las viejas derechas de PP y VOX, sean azules o verdes, no vienen a dar solución a dos grandes y graves problemas: La despoblación de buena parte del territorio español (y no solo español, puesto que es un problema que, salvo en el Asia continental y en algunos lugares de África, se padece en todas partes) y la degradación de la dignidad humana, tanto del ser humano concebido no nacido, como la de la mujer que se ve abocada, por distintas cuestiones, a llevar adelante el sacrificio de su hijo.

Es hora de dar respuestas valientes, contraculturales y decididas contra esta lacra, una de las mayores que tenemos en nuestros días. Es hora de decir basta, como llevamos algunos defendiendo ya más de dos décadas (mi militancia en este asunto me viene de lejos) a este genocidio, y de presentar con valentía y sin miedos, propuestas que den al traste con la ley más injusta y posiblemente más machista que tenemos.
Estas propuestas deben ir destinadas a la promoción de la natalidad, a defender el salario familiar, a defender la dignidad humana sea cual sea su situación, a defender también el desarrollo integral de los humanos concebidos y sus madres, mediante iniciativas destinadas a ayudar de manera integral y real a las mujeres que se acercan a los mataderos.

Pero sobre todo, se necesita decir la verdad, y en este caso, es muy necesario decir, gritar con todas nuestras fuerzas, que las derechas viejas, azules o verdes, no vienen a devolver la dignidad a los concebidos y a sus madres, sino a disfrazar con discursos falaces una ley genocida que ya ha causado, solo en España, la muerte de casi tres millones de personas.


Es hora, al fin, de que aquellos que defendemos la vida como un don sagrado, empecemos a ser coherentes con nuestros principios y cosmovisión y dejar de apoyar a opciones políticas que desprecian la dignidad humana.


José Maria Reguera 
A.C.T. Fernando III el Santo


(*) La Espada Lobera es una columna de opinión que la A.C.T. Fernando III el Santo pone a disposición de socios y colaboradores. Las opiniones en ella expresadas son sólo atribuibles a quien las firma.

No hay comentarios: