Comunicado de la A.C.T. Fernando III el Santo, en respuesta a la declaración realizada por el obispado de Palencia, con respecto al llamamiento que desde la diócesis se ha lanzado instando a que "todas las cristianas y cristianos se sumen al paro laboral" del próximo ocho de marzo con el fin, según ese mismo llamamiento de "visibilizar las discriminaciones que sufren las mujeres en el empleo y en los demás ámbitos de esta sociedad patriarcal y deshumanizada":
La
A.C.T. Fernando III “el Santo”, asociación cultural de inspiración cristiana,
lamenta y condena profundamente las declaraciones de obispos y pastorales
obreras defendiendo el paro y huelga feminista del día 8 de marzo.
Entendemos
que parte de nuestra jerarquía eclesiástica lleva ya mucho tiempo tratando de
contentar al mundo antes que a Dios, y que defender dicho paro no es sino otro
paso más en la pérdida del sentido común cristiano y del verdadero evangelio.
Condenamos y lamentamos también la tibieza pastoral, teológica, filosófica y
social que se esconde detrás de esta actitud; que desgraciadamente, también se
reproduce en Palencia.
La
Iglesia es un cuerpo heterogéneo formado por todo tipo de personas,
sensibilidades y carismas, sin embargo, esto no significa que tengamos que
prostituir el mensaje de Cristo depositado y conservado en su Iglesia por casi
2000 años, antes bien, es bueno recordar una norma básica en el mensaje cristiano
plasmado en el lema de la Orden de los Cartujos:
“Stat
Cruz dum volvitur orbis”, esto es: “La Cruz permanece estable, mientras el
mundo gira o se mueve.”
La
gran diferencia entre las filosofías mundanas y la doctrina cristiana, es que
las primeras son volubles y cambiantes, mientras que la segunda es estable
porque está basada en las leyes naturales y divinas que son, por propia
definición, inalterables. Esto, lejos de ser malo, es una excelente cosa:
Mientras el mundo se suicida, el cristianismo sirve de faro y asidero ante los
embates del mundo y sus caprichos.
Creemos
necesario recordar, también, que las organizaciones que convocan dicho paro,
son defensoras a ultranza del aborto libre, de la imposición de la
anti-científica Ideología de Género, del laicismo anticristiano más lacerante,
de la dialéctica de la guerra de los sexos (varón opresor, mujer oprimida) por
lo que apoyar desde el ámbito cristiano estas reivindicaciones supone contrariar nuestra doctrina.
Invitamos
a los atrevidos y blasfemos obispos y pastorales que apoyan este paro, a que se
detengan a la reflexión sobre el papel que quieren jugar en el mundo y a
rectificar su actitud proclamando las verdades eternas de la doctrina
cristiana: La igualdad de la dignidad de todas las personas, la defensa del
derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la defensa de la
familia natural formada por un varón y una mujer que se complementan desde sus
diferencias biológicas y personales, para crear y mantener a la sociedad desde
la que es su célula más básica y necesaria. Invitamos a que dejen de tratar de
contentar al mundo, a que sean “Luz del mundo” y que recuerden que son guías de
millones de españoles que necesitan de sus enseñanzas claras así como que a los
tibios, Cristo los vomitará de su boca.
Oramos y pedimos oraciones por ellos, para que Dios los guíe de vuelta a su
seno y podamos ver una Iglesia orgullosa de su Magisterio e historia y no
temerosa de aquellos de los que ahora buscan aplausos pero que, llegado el momento,
no dudarán en perseguirlos hasta el martirio.
1 comentario:
Muy de acuerdo con que la Iglesia deje de contentar al mundo para ser su guía, el problema es que desde hace unos 1800 años la Iglesia ha sido absorbida en sus lugares más prominentes por los que viven por y para dominar el mundo y hoy, con esto que llamamos democracia, el dominio se consigue contentando a ese mundo.
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