Manifiesto ante el nuevo ataque a la dignidad humana.



De preocupante y malintencionada calificamos la admisión a discusión de la nueva proposición de ley de suicidio asistido (más conocido como eutanasia) en el parlamento de la nación.

Este nuevo ataque a la dignidad humana en cualquiera de sus circunstancias, no es otra cosa que la confirmación de que para nuestros políticos lo más importante no es la calidad de vida de los españoles ni su bien común. Esta nueva ley, es un paso más en la implantación de un estado totalitario, al más puro estilo bolchevique, en el que ese mismo estado pretende controlar todos y cada uno de los aspectos privados de la sociedad. Lo vimos con la genocida ley del aborto. Lo vemos con las leyes de ideología de género y ahora lo veremos con este nuevo ataque a la verdadera libertad y dignidad humana.

Ante esta nueva y más que probable aprobación de la ley, desde la A.C.T. Fernando III “el Santo” manifestamos:

- Nuestro ineludible compromiso con toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural.

- Nuestra preocupación ante la voluntad de nuestros políticos, que pretenden darle al estado la decisión última sobre la propia vida humana, porque no nos engañemos: esta ley no protege los deseos de aquellos que quieran terminar con su vida y no puedan hacerlo por sus propios medios; esta ley degradará en un continuo fraude en el que un carnicero vestido de bata blanca, amparado por los tribunales, decidirá en cada momento quien debe morir o no, aunque nadie se lo pida. Estos casos se viven a diario en naciones como Holanda o Bélgica, y lo hemos visto hace no tanto en un hospital de Madrid.

- El suicidio asistido es contrario a toda “Lex Artis” médica y, al igual que el aborto, es contrario al código deontológico médico. Nos sumamos a las exigencias de la aplicación de cuidados paliativos que dignifiquen la vida del enfermo y no lo traten como un objeto descartable sin ningún valor. El progresivo e imparable avance en la anticultura del descarte y de la muerte, vendida como un bonito regalo, no es sino signo de una sociedad enferma liderada por aquellos que deberían dar ejemplo de servicio a la comunidad.

- Por último, queremos declarar que, contrariamente a lo que se defiende de manera sensiblera, esta no es una ley en favor de la libertad, sino precisamente lo contrario: Es una ley liberticida que ataca directamente el más fundamental derecho humano, el derecho a la vida digna incluso en medio de la enfermedad.

Exigimos, pues, que se detenga el trámite parlamentario de inmediato y llamamos a todos los defensores de la verdadera libertad y dignidad humana a movilizarse en favor de la implementación y posterior aplicación en hospitales de los cuidados paliativos, de la digna ejecución de la profesión médica, y de la no intromisión del estado totalitario disfrazado de democracia en las vidas de personas y familias.

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