Comunicado de la A.C.T. Fernando III el Santo

Ante la grave amenaza realizada por el Presidente de Estados Unidos, y refrendada por buena parte de sus aliados; en la que se asegura que en breves fechas bombardearán Siria en respuesta a un supuesto ataque químico por parte del Ejército Árabe Sirio.

La A.C.T. Fernando III el Santo manifiesta:

1º-  Transmitimos nuestro total rechazo a las amenazas realizadas, así como trasladamos nuestro apoyo al valiente pueblo sirio, y en su nombre a su Presidente legítimo Bashar al-Ásad.

2º-  Entendemos que tras siete años de conflicto bélico sufrido por la República Árabe Siria frente a grupos terroristas formados y financiados por potencias extranjeras, el pueblo sirio ha dejado palpable su apoyo y lealtad incondicional al gobierno legítimo.

3º-  Tanto los cristianos sirios, como las comunidades católicas presentes en la zona, han manifestado desde el comienzo del conflicto que el principal apoyo militar y político que han recibido frente al terror desplegado por los mal llamados “rebeldes”, ha sido el otorgado por el gobierno legítimo de Siria y su leal ejército.

4º-  No se ha de olvidar, que la República Árabe de Siria ha sido durante décadas un ejemplo de convivencia entre diferentes culturas y religiones. Y que así lo sigue siendo en los territorios controlados por el Gobierno legítimo de la República Árabe de Siria.

5º-  Recordamos que los españoles conocemos de primera mano las manipulaciones que se utilizan con el fin de influenciar en la opinión pública de cara a comenzar un conflicto bélico. Lo que nosotros padecimos con el hundimiento del Maine en 1898, y que supuso de manera trágica la pérdida de las provincias de Cuba y Filipinas, se ha reproducido sistemáticamente en innumerables conflictos posteriores por parte de los mismos agentes. Por ello lo decimos alto y claro; no hay pruebas de que el supuesto ataque químico denunciado se haya realizado.

6º-  Como conclusión, también manifestamos nuestro convencimiento de que la estabilidad de Occidente dependerá en buena medida de que Siria recupere su estabilidad. Si por el contrario, las potencias extranjeras mantienen su posición beligerante frente a la República Árabe de Siria y sus aliados, es seguro que tarde o temprano las consecuencias de esas acciones acabaran repercutiendo de forma trágica en nuestra sociedad.